O cambia el autobús, o vuelven los trineos

Los alumnos afectados por las deficiencias del transporte escolar en las localidades del municipio de Villamanín, que estudian en La Pola de Gordón, se concentraron ayer, en compañía de sus padres, en la Plaza del Ayuntamiento, para protestar por la falta de servicios adecuados en esta materia y reclamar la adopción de medidas urgentes encaminadas a resolver este problema, que compete a la Dirección Provincial de Educación. El alcalde de Villamanín, Óscar Gutiérrez, acompañó a los manifestantes en su protesta, para testimoniar su apoyo a los padres afectados por el problema: «Estamos preocupados, más que por la deficiencia del servicio en sí, por el tipo de vehículo que se utiliza para una zona de alta montaña, como la nuestra, y más a estas alturas del curso, cuando los rigores de la climatología se dejan sentir más y nos hace tener el corazón en un puño pensando si nuestro hijos van a tener problemas. Si se repiten las mismas circunstancias de las nevadas del año pasado, los chavales pueden perder hasta 40 días de clase por término medio, y así no hay actividad docente que resista» señalaron los padres. Dos vehículos Actualmente, el servicio lo cubren dos autobuses de 60 plazas cada uno, para recoger a 30 niños en cada uno de los turnos, con la inconveniencia de que, cuando se producen estas anomalías de las nevadas, no puede girar en los pueblos, ni desenvolverse con normalidad por la carretera. Los padres dejaron claro también en el mismo acto que no están dispuestos a mantener los brazos cruzados si no cambia la situación, y se plantean movilizaciones puesto que el MEC les ha propuesto la creación de una escuela hogar como solución.