La población de la ciudad baja y se sitúa de nuevo en 12.300 habitantes

La población de Astorga experimentó un nuevo retroceso en los últimos meses al descender hasta los 12.357 vecinos a fecha del 18 de enero, según datos extraídos del padrón municipal. Éste había registrado un aumento en el ejercicio anterior, por primera vez desde el 2000, hasta alcanzar los 12.421 inscritos el 31 de enero del 2005. Así, el balance que arrojaba el padrón el pasado día 18 confirma la tendencia de los últimos años, que sitúa el número de vecinos censados en algo más de doce mil trescientos, con la excepción del ejercicio 2005 que comenzó con 12.288 habitantes contabilizados. Del total registrado, 5.871 inscritos eran hombres y 6.486, mujeres. Por lo que respecta a porcentajes de población, la ciudad acapara el mayor número de vecinos, con 11.949 el pasado 1 de enero. Valdeviejas es la pedanía más poblada, con 173 censados, seguida de Murias de Rechivaldo, con 109. Castrillo de los Polvazares ocupa el tercer lugar entre las juntas vecinales por número de habitantes, con 79, y Santa Catalina de Somoza cuenta sólo con 47. Por sexos, las pedanías rompen la tónica general del municipio, y la española, ya que, en los casos de Valdeviejas, Castrillo y Santa Catalina, los varones censados superan a las hembras, con, respectivamente, 93 frente a 80, 42 frente a 37 y 27 frente a 20. Sólo Murias cumpliría este parámetro, aunque por poco, ya que el padrón municipal contabiliza 52 hombres censados en el pueblo frente a 57 mujeres. Pirámide de edades La pirámide de edades en el municipio es ascendente para los dos sexos entre los 20 y los 44 años. A partir de esta edad el número de personas inscritas desciende, con un ligero repunte, también en ambos casos aunque más acusado para las mujeres, en la franja de 70 a 74 años. Después de caer a partir de estas edades, el número de habitantes crece de nuevo al tener en cuenta a los mayores de 84, con más fuerza también en el colectivo femenino. Por estudios, y a fecha del 1 de enero, 5.432 personas poseían una formación inferior al graduado escolar y 2.777 estaban en posesión de dicho título. Otras 2.765 tenían el bachiller o una formación superior y 1.381 no sabían leer ni escribir. En todos los casos, mujeres y hombres arrojaban valores similares.