| Análisis | El nuevo Plan |
¿Las aguas bajan turbias?
Las condiciones que Proinserga ha puesto sobre la mesa en el proceso concursal de Enervisa implican muchos costes y sacrificios para acreedores, administraciones y trabajadores
El plan presentado por la empresa segoviana Proinserga contempla una serie de condiciones sin las cuales no se llevará a efecto la compra definitiva. Se creará una empresa que deberá entrar a un terreno que deberá estar limpio de polvo y paja, de arena y barro: doce condicionantes. Sorprenden muchas cosas, como el hecho de que no se hable en el plan de lo que aportará la Junta de Castilla y León o si piensa asumir ella sola los 10 millones de euros en préstamos participativos o compartirlo con el ICO y acreedores. También sorprende que en esta operación entre una empresa como Raciones Naturales, que es de Teruel, y donde la preocupación debería de ser del gobierno aragonés y no de la Junta. Otra de las grandes sorpresas es ese mencionado plan social que puede tener un doble filo o flexibilidad. A esto hay que unir el coste que puede suponer al Ayuntamiento del no saber defender lo que siempre defendió ante Enervisa. Lo cierto es que las aguas estaban turbias con Enervisa y tras la llegada de Proinserga siguen sin aclararse.