El feminismo del siglo XXI

Sólo ellas saben llenar el solemne salón de plenos con ese bullicio tan peculiar. Y lo hacen para dejar muy claro lo que todos saben: que ellas son las reinas de La Bañeza, aunque, al menos por la fiesta de santa águeda, les gusta que este reconocimiento sea público y notorio. Por caer en domingo, la fiesta de Santa Águeda ha sido especial este año: la Cofradía Penitencial de Águedas y la Asociación de águedas han coincidido en su día de celebración, por lo que se ha dado la circunstancia de que ambos grupos pidieran el bastón de mando al alcalde en la misma jornada, ya que sólo la cofradía penitencial festeja a la santa el 5 de febrero, mientras que las de Santa María, eligen el domingo posterior para honrarla. Además, las dos agrupaciones de águedas han nombrado como damas de honor a dos bañezanas muy especiales: Fina Luna, gran colaboradora con distintas iniciativas de la ciudad, y María Victoria Álvarez, bañezana y subdelegada del Gobierno en Teruel. Fueron las palabras de esta última las que sirvieron para comparar la situación de la mujer cuando ella dejó La Bañeza siendo muy joven -allá por los años sesenta- con la actual: «Entonces, ninguna podíamos imaginar que nuestras madres viajaran o comprasen una lavadora o, simplemente, abriesen una cuenta bancaria», recordó la homenajeada. En opinión de la subdelegada del Gobierno en Teruel, «nuestra sociedad no sólo la mueven aquellas mujeres que ostentan un cargo, sino, también, todas aquellas que, de forma anónima, cuidan de su casa y de su familia». El cambio María Victoria Álvarez explicó que las leyes actuales amparan los derechos de la mujer y solicitó y reclamó la «igualdad del hombre con la mujer desde la diferencia», al considerar a los sexos complementarios unos del otro: «El feminismo de los años 60 reclamaba una igualdad sin tener en cuenta la diferencia, algo que sí consideramos en el siglo XXI y que es lo que la ley debe amparar», señaló Álvarez Sevilla, que puso como ejemplo el permiso de lactancia y otros derechos, reconocidos en la legislación, «aunque los puedas compartir con tu marido o tu pareja». La nueva águeda de honor explicó que conocía esta fiesta «por referencias, ya que se recuperó hará unos veinte años y yo salí de La Bañeza para estudiar». Álvarez visita La Bañeza en Navidad y verano, una ciudad no muy distinta a la que dejó, desde un punto de vista físico, pero «más bonita y mejor cuidad».