Mazapán de tecla y cuerda

FEBRERO ALARGA los días como estirando la luz para que el sol vaya pudiendo con los grados bajo cero que en León se convierten en helada y humeante aliento. Febrero nos trae a Veguellina de Órbigo, en su dieciocho día ( el próximo sábado), muchos grados de calor y sabiduría porque en la sala cultural de Caja España, siguiendo el orden establecido en el tercer ciclo de conciertos «Música en el río del Oro», podremos deleitar a nuestro espíritu y a nuestras neuronas con la música y la presencia de dos prestigiosas jóvenes que nos elevarán el ego por el éter del sonido puro y límpido del arte que hace hablar ( en este caso concreto) a la viola en manos de Cristina Gestido y al piano bajo la templanza y el vuelo de los dedos de Alba Ventura. Tanto una como otra han actuado en importantes teatros y auditorios como solistas y han sido y son preparadas por los mejores profesores cada una en su instrumento. Tanto una como otra han paseado por Inglaterra con las mejores orquestas y han sido y son distinguidos miembros del «Royal College of Music de Londres». Así como en el caso de Alba Ventura, piano, le ha sido concedido recientemente el «Queen Elisabeth Orsebowl» por el Príncipe de Gales. La Cazuela de Manuela: Receta: Mazapán de tecla y cuerda. Ingredientes: Cristina Gestido, viola/ Alba Ventura, piano/ Respetable/ Alberto Martínez Pérez por su gran tarea informática y operativo apoyo/ Todos los que nunca salen en la foto pero de no ser por su trabajo, no se gozaría de la misma calidad a la hora de celebrar los conciertos. Preparación: Para este mazapán (que el diccionario califica de dulce de almendras y azúcar), contamos con las almendras más deliciosas para el oído: Cristina y Alba ( que como ya se ha dicho son muy cotizadas en el reino pero difícil mercado de la música y que sin duda es un honor poder gozar de su presencia en este mi pueblo de sonoro río y dulce remolacha muerta). Si las mezclamos con el azúcar del público que endulzará con su emoción y atención el que se espera apasionante concierto, como viene haciendo a lo largo de estos tres años de ciclos de conciertos, obtendremos bajo la dirección en esta cocina tan especial (la música) de Miguel Ángel Fernández Vega y la organización y producción del jefe de mantenimiento Antonio Rivero Álvarez un exquisito postre que alimentará nuestros cuerpos y espíritus hasta el próximo concierto. Si además añadimos que a esta suculenta cocina se puede acceder sin gastarse un céntimo de euro, no tenemos excusa para no acudir a darnos un buen atracón de tan elaborada cocina, donde lo que se cuece es la propia armonía por excelencia, la armonía pura que es la música.