La Junta insta a que se reelabore el informe ambiental del circuito

Una vez analizado el estudio sobre el circuito de velocidad de La Bañeza elaborado por la Universidad Politécnica de Madrid a petición de la Diputación provincial de León y los ayuntamientos implicados, la Consejería de Medio Ambiente invitará al Ayuntamiento bañezano a iniciar el procedimiento de evaluación de impacto ambiental tras una vez que un equipo multidisciplinar, según la ley, reelabore su contenido. Así lo explicó a Diario de León el director general de Medio Natural, Mariano Torre, quien señaló que previamente el estudio debe ser firmado por un equipo homologado para elaborar proyectos o estudios que puedan someterse a evaluación de impacto ambiental, algo que «no se cumple en este caso». Asimismo, el estudio debe incluir un apartado sobre alternativas de ubicación con objeto de que, de ser posible, no se vea afectado ningún espacio perteneciente a la Red Natura. En tercer lugar, Torre explicó que el estudio carece de aspectos importantes que deben ser solventados, como una mayor definición del propio proyecto técnico de circuito, a cuya descripción sólo se dedican seis páginas de todo el estudio; una memoria, un pliego de condiciones y un apartado presupuestario. Una vez completado, el estudio podría ser presentado por el Ayuntamiento ante la Consejería de Medio Ambiente para su evaluación de impacto ambiental. Paralelamente, y al encontrarse dentro de una Zona de Especial Protección para las Aves (Zepa), y por lo tanto dentro de la Red Natura, el estudio deberá someterse a un segundo proceso de evaluación sobre sus repercusiones en el lugar de acuerdo a lo que establece la Directiva Habitats 92/43. Posibilidades Al respecto, desde la Dirección General de Medio Natural, departamento en el que recae la responsabilidad sobre la Red Natura en Castilla y León, recuerdan que el área elegida en primera instancia para ubicar el futuro circuito de velocidad no es la que cuenta con más posibilidades de recibir el visto bueno medio ambiental. Fundamentalmente, porque la Zepa Valdería-Jamuz en la que se pretende ubicar el circuito aglutina la mayor población de sisones de toda Castilla y León, en concreto el 10%, lo que supone más que toda la población de estas aves en provincias como Ávila, Burgos, Palencia, Segovia, Soria o Valladolid, según un estudio que, sobre posibles alternativas a los terrenos elegidos, elaboró la Diputación provincial en el año 2004. En segundo lugar, el área concreta que se ha elegido tiene tres veces más densidad de machos por kilómetro cuadrado que el resto de la Zepa, según el informe citado. De hecho, según explicó el director general de Medio Natural, el propio estudio presentado el pasado mes de diciembre establece que se trata de un área con un valor ambiental «muy alto» y considera que el impacto sobre las aves de la zona sería «crítico». Asimismo, el estudio reconoce la existencia de otras zonas alternativas para la ubicación del circuito. En este mismo sentido, Mariano Torre recordó que, de acuerdo al estudio sobre alternativas para la ubicación del circuito de velocidad que fue elaborado hace dos años por encargo también de la Diputación, se establecieron cinco posibles alternativas de ubicación, tres de las cuales cuentan con un nivel bajo o muy bajo de afección medio ambiental.