El Ayuntamiento se opone a la apertura de una cantera de cuarcita Un castro en el Atlántico

El alcalde de Castrocontrigo, Aureliano Fernández Justel manifestó ayer a este periódico que ha remitido un informe negativo al Servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en la provincia a propósito de la apertura, en la pedanía de Pobladura de Yuso, de una cantera destinada a la extracción de cuarcita ornamental en el paraje denominado como el Castrión. Fernández Justel, del PP, explicó que el informe se basa «en las alegaciones que se han presentado en el Ayuntamiento contra el proyecto», así como en la «oposición, más o menos generalizada, que existe en el pueblo a abrir la cantera, porque, en opinión de los vecinos, deteriora el paisaje y el entorno, además de un lugar singular, a cambio de muy poco dinero y sin que se cree riqueza para el pueblo». Las alegaciones y la postura de los habitantes de Pobladura de Yuso hacen que el alcalde no dude en el hipotético caso de conceder licencia de actividad a la cantera: «No puedo darle la espalda a los intereses de los vecinos», esgrime el regidor. Desde la pedanía, Casimiro Jerónimo Turrado, vocal de la junta vecinal por la UPL e ingeniero de minas, señala que en el trámite de la solicitud de explotación del Castrión, en el que se ha documentado la existencia de un castro prerromano, «no existió un informe arqueológico previo ni una evaluación de impacto ambiental». Ambas carencias fueron objeto de alegaciones ante los servicios de Medio Ambiente e Industria de la Junta, que, posteriormente, el alcalde pedáneo, retiró «no sé por qué razón». «Unos 500 euros anuales» Por otra parte, según la versión de Turrado, la empresa solicitante tramitó «un expediente de expropiación forzosa de tres hectáreas, aunque prefieren llamarlo una ocupación temporal por treinta años, según la cual el pueblo recibe como compensación unos 500 euros anuales por la ocupación de estas tres hectáreas de monte de utilidad pública». El vocal considera que la empresa titular de la concesión «debería haber intentado negociar con el pueblo, en vez de recurrir a una expropiación forzosa» y que el proyecto «no genera trabajo para el pueblo». Turrado señala que la distancia entre el pueblo y el paraje, que cifró en 400 metros, «y sin ningún obstáculo por medio, provocaría continuas molestias del ruido de la maquinaria para los vecinos». Además, el vocal de la pedanía indicó que una explotación de ganado vacuno situada entre el Castrión y el pueblo presentó como alegaciones sobre las que se basa el informe negativo del Ayuntamiento «un estudio, realizado por veterinarios e ingenieros agrónomos, sobre las repercusiones que la explotación tiene en la producción de la granja». Por su parte, el presidente de la Plataforma por la Defensa del Castrión, Antonio Martínez Aldonza, indicó ayer a este periódico que ha solicitado la ayuda del Ayuntamiento de Castrocontrigo y el de La Bañeza, como cabecera de comarca, para salvar «un símbolo sagrado» del valle del Eria de la «guadaña implacable del capitalismo». Jerónimo Turrado, vocal de la pedanía, señaló que, además de afectar a un castro prerromano, las coordenadas geográficas de la cantera contenidas en su tramitación no se corresponden con las coordenadas UTM de la misma documentación y que «corresponden a un punto del océano atlántico». La concesión de la explotación ya ha recibido el visto bueno de la Junta y es la postura del Ayuntamiento de Castrocontrigo la que, de momento, ha paralizado el proyecto.