Vecinos exigen a la corporación que defienda la propiedad de la ermita

Unos 150 vecinos de Laguna de Negrillos exigieron ayer a todos los miembros de la corporación municipal que defiendan la propiedad de la ermita del Arrabal. Eran las doce y media del mediodía cuando en los alrededores del castillo comenzaron a concentrarse un buen número de vecinos. A la una de la tarde el número de personas llegaba a unas 150 aproximadamente. Tras un breve discurso de uno de los dirigentes pidiendo calma, todos se dirigieron hasta el ayuntamiento donde a la una y media iba celebrarse un pleno. La sala de sesiones se llenó. No cabía ni un alma más. La sesión transcurrió con total normalidad ya que los asistentes guardaron escrupuloso silencio. Fue al terminar el pleno cuando comenzó todo. El alcalde, Valentín Martínez, preguntó a qué se debía la presencia de tanta gente. Rápidamente empezaron a surgir voces de varios puntos de la sala. «Estamos aquí para que el ayuntamiento defienda la propiedad de la ermita del Arrabal», decía uno. «Queremos que sea el ayuntamiento quien impida que nos la quiten», comentaba otra. «Vosotros (en referencia a la corporación municipal) no habéis hecho nada por defenderla», argumentaba un tercero. «Lo único que estáis consiguiendo con no estar al frente es dividir al pueblo», arremetía uno más. Poco a poco los ánimos se fueron caldeando y se produjeron numerosos y agrios enfrentamientos individuales. Cada concejal discutía por su lado con dos o tres vecinos. La tensión se palpaba en el ambiente. El alcalde repitió en varias ocasiones que el ayuntamiento sufragaría los costes del abogado que contratase la Asociación Ermita del Arrabal para defender la propiedad de la misma, como ya había quedado en un pleno anterior. De todas formas insistió en que no existe documentación que certifique que el templo fue algún día propiedad del ayuntamiento y que serán los jueces los deban dilucidar el conflicto. «Nosotros no podemos hacer nada más», afirmó el regidor. Por su parte, el edil Fidel Rodríguez se manifestó en el mismo sentido: «nadie me ha enseñado ningún documento que diga que la ermita del Arrabal es o fue del ayuntamiento».