La historia de la historia, por capítulos

A un lado, el primer viaje espacial, de cuando todavía se exigía algún requisito más que ser millonario para poder pisar la luna. Al otro, el incendio de la Catedral, que lo que no consiguió el fuego entonces, lo va a lograr ahora la inanición institucional. Más allá, el fallecimiento del Caudillo, tras cuya foto aún parece que se escucha la voz de Arias Navarro: «Españoles, Franco ha muerto» y en los paneles de este lado, The Twins , las torres gemelas, heridas de muerte a causa de un avionazo en el corazón. Cien portadas de Diario de León integran la exposición que esta tarde, bajo el patrocinio de El Corte Inglés, se inaugura en el Centro Cultural Infanta Cristina, a partir de las 20.00 horas, con la presencia de las autoridades y la recomendación al bañezano de a pie de no perderse la ocasión bajo concepto alguno durante los días que se prolongue. «Todos los leoneses somos un poco mejores porque existe el Diario» afirmó el alcalde de San Andrés del Rabanedo, Miguel Martínez, durante la última inauguración de estas características, la que llevó el programa al alfoz de la capital. Es bien probable que hoy, los tiros dialécticos, vayan en sentido similar. La Bañeza es tierra agradecida. Es la mejor oportunidad para paladear de nuevo el regusto tipográfico que dejó en su día la declaración de Patrimonio de la Humanidad que recayó en Las Médulas, o la alarma que causó en su día el fallecimiento del almirante Carrero Blanco, cuando las expectativas de paz actuales paseaban por las antípodas. Por toda la provincia Ponferrada, Fabero, San Andrés del Rabanedo, La Bañeza... Las localidades que ya han recibido la exposición, invitan a las múltiples poblaciones por las que todavía ha de pasar la muestra a disfrutar de lo más granado de los acontecimientos que marcaron el devenir de un país y el crecimiento de una provincia. Fotografías curiosas, artículos de primer orden. Son Cien años de información, un siglo de lealtad a León . Y lo que queda. Porque la historia del día a día se escribe en portadas que serán algún día, objeto de una nueva muestra. De momento, la que va por delante, ya tiene lo suyo. El límite del disfrute, lo pone la imaginación. Al fin, y al cabo, no es tan difícil retrotraerse en el tiempo...