Un trato al estilo de los de antes

La localidad de Carrizo de la Ribera albergó esta semana una feria de ganado a la vieja usanza, con dos vacas de carne y leche de las razas Frisona y Fleybyck de los hermanos Paz Fernández como protagonistas. Las vacas pesaron cada una algo más de los 1.000 kilos y contaban más de nueve años de vida. El precio de cada ejemplar superó los 2.000 euros. Estos ejemplares, según Alfonso Fernández responsable de la empresa Galfer que se hizo cargo de la compra de los mismos, no son habituales: «En estos tiempos es muy extraño encontrar en los pueblos animales de este tamaño y de esta calidad de sus carnes. Estas dos vacas han sido cebadas a la antigua usanza, sin ningún tipo de pienso artificial y por eso cuestan lo que cuestan y se ha pagado por ellas lo que hemos pagado». Alfonso Fernández, tratante de ganado (así gusta que le llamen) continúa la tradición laboral heredada de su padre: «Estos animales, después de su sacrificio, irán a parar, uno de ellos a un afamado restaurante del norte de España del que no puedo desvelar su nombre y el otro a una sociedad gastronómica del País Vasco, donde se aprecia de verdad l sabor de sus carnes. Son animales de altísima calidad y ya tienen buscado un lugar de privilegio para ser degustados». Estas estampas de trato sobre compra de ganado ya no son tan frecuentes en la provincia, El abandono de la cabaña ganadera y la jubilación paulatina de los ganaderos, sin que se produzca el relevo han degenerado en este tipo de situaciones. Por eso, la estampa de este tipo de ejemplares se convierten en un caso único: entre los dos, suman casi 1.600 kilos de carne en canal, que no es nada habitual» Supervisión técnica La operación fue supervisada por técnicos de la Junta de Castilla y León que extendieron las correspondientes guías sanitarias. También los técnicos comentaron sobre las excelencias de los mismos y las bondades de la crianza de los hermanos Paz Fernández de Carrizo, que no es la primera vez que presentan ejemplares de este tamaño y calidad. El método de estabulación que siguen es el de toda la vida, mediante piensos naturales y forrajes de los prados y fincas de Carrizo de la Ribera, sin ningún tipo de aditamento artificial. De acuerdo a los cálculos realizados en el marco de la operación, y a la vista de los precios que rigen en situaciones de estas características, la tasación de la venta se coloca en 4.000 euros, que suponen una cuantía notable para estos casos. Son escenas ya casi perdidas...