Puebla de Lillo | La obra se construirá en el puerto San Isidro, dentro del parque Riaño
La asociación de vecinos presenta ocho alegaciones al campo de golf
Denuncian que el proyecto no recoge una sola medida correctora sobre el impacto ambiental
La asociación de Vecinos Montaña de Lillo ha presentado ocho alegaciones al estudio de impacto ambiental del proyecto de campo de golf que se pretende construir en el puerto de San Isidro. Ponen de manifiesto que en el proyecto y en el estudio de impacto ambiental se dejan sin evaluar ni cuantificar ni determinar, los auténticos efectos nocivos que el propio estudio reconoce, con posibilidades reales de existir y que afectan en concreto a los ámbitos de riesgo como son la fauna, flora, contaminación de las aguas y del suelo, contaminación por ruido y el impacto visual y sobre el paisaje. La asociación señala que el estudio pone de manifiesto una inconcreción de las medidas ambientales a adoptar, «señalando únicamente que se adoptarán medidas en caso de demostrarse en la explotación del proyecto que ello resulta necesario, pero sin determinar cuáles serán esas medidas». El proyecto del campo de golf contará con nueve hoyos e incluye un campo de practicas y un edificio de servicios con una superficie total ocupada de 70.50 metros cuadrados y un perímetro de 1.310 metros. Su ubicación serán en la zona entre la Carretera de Puebla de Lillo y el puerto de San Isidro y se realiza en una zona paisajísticamente sensible, según el proyecto. «Es una zona natural escasamente urbanizada y próxima a una zona protegida. Es un lugar sensible ya que forma parte de la red de los espacios naturales de Castilla y León y del parque regional de Picos de Europa», según las asociación. Las alegaciones inciden en que la zona se verá afectada con los movimientos de tierra y modificaciones del terreno para la construcción de los «green», calles y bunquers así como por los montículos y accidentes geográficos que se van a crear artificialmente. A esto hay que unir la creación de un lago que estará formado por el embalsamiento artificial de las aguas del arroyo que cruza longitudinalmente el campo y que es una de las cabeceras del sistema Porma y del que no se define su capacidad.
