El Gobierno autónomo tiene como objetivo de la legislatura limpiar el agua del 85% de la población
La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León tiene como uno de sus grandes objetivos para esta legislatura la mejora de la calidad del agua, por lo que el reto se centra en dar un impulso a la depuración en el mayor número de municipios posibles de la comunidad autónoma. En este sentido, el reto de la consejería para la legislatura en curso se ha establecido en filtrar el agua resultante del uso del 85% de los habitantes del territorio autonómico. El consejero Carlos Fernández Carriedo hizo hincapié en que «esta tarea tiene sus dificultades al tratarse Castilla y León de una comunidad que cuenta con núcleos dispersos». Durante la inauguración de la depuradora de Villablino, que fue hecha por la constructora Begar, Fernández Carriedo también se refirió a la polémica de los cielos abiertos de Feixolín, sobre lo que aseguró que «cualquier explotación tiene que cumplir la normativa medioambiental». En cuanto a San Glorio, la premisa fundamental para el consejero es la compatibilidad entre medio ambiente y desarrollo.