El Ayuntamiento y los vendedores valoran de forma positiva el cambio de ubicación del recinto
El mercado vuelve a la plaza Mayor después de ocho años de ausencia
El consistorio no descarta sancionar los incumplimientos de las normas de limpieza
El mercado de los martes regresó ayer al entorno de la plaza Mayor después de permanecer desde el pasado mes de julio en la zona de la muralla por las obras del eje monumental. El cambio se produjo sin incidentes reseñables y con la satisfacción de los comerciantes ambulantes y del Ayuntamiento, según confirmaron Antonio Rodicio, presidente de la asociación de vendedores Alca y el edil de Mercados, Luis Álvarez. Rodicio consideró que la preparación de la ubicación de los puestos en los días previos al cambio de ayer fue problématica «por la falta de espacio», dijo, aunque señaló que ningún vendedor se negó a hacer el traslado pese a que, según su versión, «el 50% habría preferido quedarse» en el entorno de la muralla. El representante de este colectivo de comerciantes indicó que tratarán de negociar con el Ayuntamiento condiciones para el estacionamiento de sus vehículos en la zona azul, como la posibilidad de solicitar una tarjeta, para evitar, según indicó, la necesidad de abandonar sus puestos para cambiar el ticket de la ORA. Además, reclamó mayor vigilancia policial para evitar posibles robos y hurtos en el recinto. Mientras, Luis Álvarez indicó que los únicos problemas fueron debidos a la ubicación de varios puestos, sobre todo de frutas, en la plaza Arquitecto Gaudí y a algunas quejas de responsables de establecimientos del centro por supuestas molestias y de vendedores por el aparcamiento de sus vehículos. En este sentido, recordó que la distribución de los vendedores obedece a un deseo de que el pavimento recién colocado no sufra manchas, y que los comerciantes del entorno de la plaza reclamaron con firmas la vuelta del mercado. Prohibición En este sentido, Álvarez no descartó aplicar sanciones a los vendedores ambulantes que incumplan las normas de limpieza, que podrían llegar incluso a la prohibición de instalar sus expositores durante una jornada de mercado. Además, recordó que el recinto no ocupaba la plaza Mayor desde hace ocho años, cuando ésta fue peatonalizada. El concejal de Tráfico, Joaquín Carro, señaló que el Ayuntamiento no contempla establecer medida alguna referida al aparcamiento de furgones en la zona regulada por la ORA, por lo que, tras la descarga de su mercancía y con excepción de los utilizados como puesto de ventas, deberán abandonar el espacio dedicado a mercado, dijo. Mientras, el alcalde, Juan José Alonso Perandones, destacó que el área trasera del consistorio y la calle Padres Redentoristas quedaron libres de obstáculos ante posibles emergencias.