Mejor dejarlo

QUERIDO hermano: Ya ves. Eso de andar con fines de semana, puentes y acueductos conduce a esto; cierre de Correos y retraso notable, como ocurrió con la última. Pero aún da cierta tranquilidad la cosa; las cartas se retrasan pero llegan. Claro, no es aquello de hace más de medio siglo -¡jo, cómo andamos, hermano!- cuando en las grandes nevadas sólo se veían campo a través al cartero -que entonces se decía peatón- y alguno de Elsa para levantar el poste tumbado por la nevadona. Aquello pasó. Fíjate que hasta la comisión del estatuto maragato se tomó un respiro. Nolete aprovechando que el sobrino, de Madrid, venía a catarle el grado de curación de la matanza agarró del bracete a la Rosario y se fue a pasar unos días tranquilos a los madriles. Dice, el muy cencerro, que hasta visitó el Thyssen ese por si a la ex de Tarzán le da por arramblar con todo. Y si no estaba Nolete la partida de dominó al carajo; y no podían tomarse acuerdos válidos sobre este o aquel artículo, por falta de quorum, que para eso son muy suyos. Así estamos, hermano, a la espera. Como está a la espera, y a la cola, Brañuelas, que intenta cubrir el polígono de golpe y porrazo, quemar toda la basura que producimos y alumbrar media provincia con lo de la biomasa, cosa de moda por demás. A ver si no resulta un fiasco como el de los huevos de Culebros, que querían los manchegos inundar el mercado con la mastodóntica granja y dejar a Manjón, que siempre ha tenido peso en esas cuestiones, mirando al Crucero. Dijeron en la Junta que estaban hasta ahí de huevos y colesterol, que con los de Valín, aunque no lo mentaron, tenían más que suficiente para rascarse si es que picaban y que del Plan Miner no se rascaba nada; así que volvieron a Guadalajara, que en eso de huevos parece una potencia. Lo de la biomasa anda muy de moda y más que se pondrá con la faena de Evo; por ello estamos a la espera que los de Villarejo investiguen y verás la que se va a armar, que no recuperarán los puestos de la azucarera, ni con mucho, pero después de diez años y tal vez en otros diez habrá un laboratorio que nos diga lo que podemos quemar: paciencia, mucha paciencia. Claro que lo de Brañuelas es cuestión de americanos más chulos que un ocho, otra cosa hermano, y llegan con la presentación de Antonio Re,y que fue jefe de aquí; además dicen que no piden nada de subvenciones, cosa que me escama muy mucho, resultando bien extraño en estos tiempos de teta y mame. Andan, dicen, a la espera de lo del impacto ambiental, que eso sí que es otro cantar. Esa es otra, hermano. Porque este asunto hace pensar en lo que está pasando con el lago de La Baña. Mucho paraje natural, mucha protección ambiental, mucha defensa de la naturaleza, mucho tiento con la genciana y el cancerezo, y aquello no hay dios que lo entienda. Pues nunca aquel paraje, tan bello y tan limpio, estuvo peor que en la actualidad. Y me temo que va a seguir así por mucho tiempo. Aunque en Fuensaldaña han aprobado tropecientos millones para invertir en eso, en espacios naturales, al lago, visto lo visto, poco o nada va a llegar. He leído, lo cual me parece magnífico, que las actuaciones van destinadas a edificios municipales o que tengan cierto interés social, a servicios básicos, que no sé lo que es eso, y a infraestructuras municipales -éstas pequeñas, dice el acuerdo-. Con lo cual el lago de La Baña y su entorno más inmediato, que queda un tanto alejado del núcleo, seguirá con el mismo abandono que hasta ahora ha tenido. Si bien, pensando un poco las cosas, mejor dejarlo como está, no vayan a fastidiar la marrana, que ahora por allí tiene buenos revolcaderos. Y eso también vale.