La solución al cruce de la N-630 será una realidad en los próximos meses

Las obras de la rotonda que eliminará la intersección peligrosa de la Nacional 630 a la altura del cruce con La Robla, se reiniciaron ayer después de haber sufrido un retraso de más de tres meses debido a problemas técnicos, pero a partir de ahora esta actuación es ya una realidad. En concreto, las nuevas obras, una vez habiendo ya instalado la nueva pasarela peatonal, el proyecto se reanuda con la implantación de una glorieta que va a reordenar los movimientos del tráfico en este peligroso cruce entre la N-630 y la C-626 y que cuentan con un presupuesto que supera los 700.000 euros. En la actualidad, el tramo presenta una única calzada y el nuevo proyecto prevé la ejecución de tramos en doble vía, que constará de dos carriles de 3,5 metros y arcenes de 1,5 metros, contando con una problemática intersección resuelta mediante la ubicación de isletas. De esta forma éste peligroso y mortal cruce de La Robla quedaría resuelto definitivamente en los próximos meses al implantar una nueva glorieta con el fin de aumentar la seguridad vial. Precisamente ayer el concejal de obras del Ayuntamiento de La Robla, Francisco Javier Suárez Sierra, revisaba de primera mano el reinició de las obras de la nueva rotonda que a su juicio «supone una de las obras más importantes de esta legislatura, porque va a contribuir a mejorar no solamente la seguridad vial del municipio sino también la eliminación de uno de los puntos más peligrosos de las carreteras leonesas, que en menos de un año se ha cobrado seis víctimas mortales». Entre las actuaciones que también se llevarán a cabo destaca la modificación de la intersección existente en el punto kilométrico 119,8, realizando una glorieta de radio interior de 12 metros, con calzada anular de 8 metros, arcén exterior de un metro e interior de 0,5 metros. La intersección estará dotada de un carril especial de giros a la derecha que resuelva el movimiento León-La Robla. Además, se prevé la modificación de los ramales de conexión con la glorieta, que tendrán anchura variable de 3,5 a 4 metros y arcenes de 1,5 metros en el exterior, en el caso de la N-630 y de un metro en el caso de la C-626. El Ministerio de Fomento redacta ya el proyecto para mejorar otros cinco accesos a la localidad roblana y la entrada al polígono industrial en la N-630, donde se contempla la construcción de una pasarela peatonal. Suárez Sierra mostró la satisfacción municipal por esta solución para los vecinos de La Robla.