Poco, pero se mueve

QUERIDO hermano: Sí, algo se mueve por estos pagos. Lo cierto es que nos hemos quedado una miaja pasmados por ese contubernio de Caja España. Dice Nolete que la Doña se la tenía jurada a Victorino y se la ha cobrado, con creces. Llegó a la presidencia como una tercera vía, pacificadora; lo logró y consiguió inmejorables resultados difíciles de igualar. Tan malo es tener un enemigo político, aunque tú no lo seas, como arrimarse a otro que zascandilea según sople el viento; aquí se fundieron las dos circunstancias para fundirle los plomos a Victorino. Por Astorga seguimos sin entender el cambalache, al que los políticos llaman consenso. Somos unos cuitadines. Y ya que te he mentado a los políticos te diré que sí, que en Astorga algo se mueve; no aflora todavía, va rastreando el fondo para surgir como el tsunami ese una vez fenecido el verano. Verás, hermano: entre Nolete y el Espía tienen montada una de la de Dios es Cristo; sus elucubraciones son tantas que han aparcado lo del estatuto maragato, porque has de saber que el Espía es la cuarta pata; las otras dos las sabrás a su tiempo. A lo que iba. Ayer tarde, mientras catábamos un tinto recio, los dos comenzaron a desmenuzar lo que puede ocurrir aquí, en Astorga, dentro de un año. Y claro, no sé si fue la demasía en las libaciones o qué, ambos a una barrenaban, pronosticaban, rebatían teorías y repartían concejalías que no veas. Con el PSOE andaban más bien desorientados por aquello de que Perandones parece la tumba de Tutankamon; Nolete dice que no repite porque ya es demasiado ajo en la cazuela; el Espía asegura que sí porque andan ayunos y sus huestes quedarían desamparadas; y que hasta desde Moncloa pueden pedirle el favor, aunque sea reacio; que si el carisma, que si el desgaste, que si el posible batacazo, que si tal y que si cual. En el PP, querido, ya sabes cómo andan, aunque la cosa se ha serenado, si bien sólo en el fondo; y Paco, el del Val, va a tener que hacer virguerías para confeccionar la lista. Nieto - y esto lo digo yo- aún debe seguir pensando aquello del aparato que me aseguró. Nolete ha rizado aquí el rizo que no hay quien lo entienda. Fíjate si será. Primera solución que dio; Victorino sin Cámara y Caja, candidato. No creo que volviera a cambiar de residencia, aunque ha descargado el grueso de preocupaciones en sus hijas. ¡¡¡Buenooo!!!, dijo el Espía. Segunda solución: Paco sigue en sus trece de abandonar la alcaldía de Val de San Lorenzo; Diputación o Fuensaldaña parece que son destinos que pasan por su cabeza; Astorga podría ser un buen poyo maragato para subir al machito, que para eso son los poyos; y para tomar el fresco en verano. ¡¡¡Buenooo!!!, aquí la exclamación fue mía. Y todavía, cuenta que descuelgue por aquí Escuredo, desde el Bierzo, si quiere montar el cirio. Le quedaban los leonesistas. Barriales, fiel -él lo ha dicho- a Pelines, vuelve a la carga, le va la cosa y peleará; eso sí, estáte seguro que en buena lid con su amigo Soto, y el que más chifle a lo mejor se pone encima de la marrana. También puede ser que, a lo mejor o a lo peor, que eso no se puede augurar, los dos queden in albis como en su día le ocurriera a los bercianistas cuando les llegó el cisma. Con lo cual, querido, a los desertores del estatuto les salen cuatro candidaturas -puede que alguna más dé a luz en tiempo y lugar-. Las dos últimas con cabeza visible fija. La del PP puede que antes de agosto asome la oreja. La del PSOE a más largo plazo, que Juanjo anda en el mar de los Sargazos, con la duda hamletiana , sin margarita que deshojar; posiblemente hasta Navidades no se sepa nada. Así que Nolete y compañía no van a ser capaces de sacar adelante el estatuto. ¡Andan tan ocupados!.