«El Escorial de Castilla y León»
El autor destaca la importancia de un monasterio que sigue a la espera de un plan director para su recuperación
«Algunos pueblos explotan mejor unas pocas piedras», manifestaba ayer José Dionisio Colinas a propósito de la consolidación de las ruinas del antiguo monasterio de San Esteban de Nogales. Colinas recordó las intervenciones de los años 2003 y 2004, en las que se limpió uno de los claustros y tras las cuales los técnicos de la Junta de Castilla y León instaron al Ayuntamiento de San Esteban a solicitar a la Administración autonómica la elaboración de un plan director para la recuperación del lugar, dada la importancia que tuvo en la zona el monasterio: «Como dijo un monje cisterciense, Santa María de Nogales fue el Escorial de las tierras castellanas y leonesas», indicó ayer el autor. Pautas y calendario Tras las intervenciones arqueológicas referidas, el Ayuntamiento de San Esteban, como le habían aconsejado, solicitó a la Dirección General de Patrimonio y Bienes Culturales de la Junta, en febrero del año pasado, el diseño de un plan director con las pautas de actuación y su calendario, cuya elaboración aún no se ha encargado El autor del estudio, que prologa Conrado Blanco, cronista oficial de La Bañeza, destacaba ayer a Cipriano de la Huerga, natural de Laguna de Negrillos, como una de las figuras que salieron del cenobio de Nogales.