La transgresión como cebo

El personal del Museo Romano de Astorga desarrolla una peculiar tarea de promoción de este centro cultural entre los alumnos del instituto, que, cuando menos, ha sorprendido a la chavalada de Enseñanza Secundaria Obligatoria del Obispo Mérida. Para vender su producto, la directora del museo y arqueóloga municipal, María Ángeles Sevillano, no ha dudado en utilizar los mismos métodos que emplean los adolescentes para divertirse. La sorpresa y la transgresión de las normas, además de la complicidad y la ayuda del centro educativo, forman la base en la que se sustenta la campaña, que busca dar a conocer el museo y su ubicación, desde una «experiencia agradable y divertida», señaló Sevillano. Los estudiantes han recibido mensajes en sus teléfonos móviles, invitándoles a un acto sin determinar, que se celebró ayer. El aliciente para acudir consistía en la suspensión, durante su desarrollo, de las clases, pero ninguno de los alumnos sabía lo que iba a pasar ayer en el salón de actos del instituto. Sevillano y otros compañeros del museo y del Ayuntamiento representaron una obra de teatro, titulada Artémona , personaje interpretado por la arqueóloga. La comedia cuenta los avatares de una sacerdotisa del templo de Venus que lleva 2.000 años encerrada en la Ergástula romana junto a Tíndaro y Selenia, sus esclavos. Tíndaro es el preferido de Artémona. El sirviente conoce la locura de su ama y se aprovecha de ésta, ganándose su favor. A pesar de su actitud, Tíndaro está compinchado con Selenia, que mantiene una tormentosa relación con la protagonista, para ir envenenándola poco a poco. La trasgresión, la música reconocible de Madonna, los anacronismos, la caracterización de los personajes y un guión que implica al espectador en algunos momentos son la clave para contactar con los jóvenes, a los que se invita a una fiesta en el museo, que se celebra mañana, a partir de las ocho de la tarde, con motivo del Día Internacional del Museo. Sevillano dejó claro que en la fiesta no se servirán bebidas alcohólicas. En el montaje han intervenido seis personas, tres como actores -Sevillano, Arturo Martínez Matilla y María Jesús García Postigo- y otras tantas en cargadas de coordinación, vestuario y maquillaje -Inmaculada García García, Minerva Fuertes Fuertes y Salomé Casado Álvarez-. La función, que duró unos treinta minutos, se representó ayer en dos ocasiones, con el fin de que pudieran acudir a verla todos los alumnos del instituto. Los estudiantes se implicaron con la propuesta. Según Sevillano, gracias a Artémona , cuando visiten el Museo Romano ya sabrán reconocer algunas de las piezas que allí se exponen. El museo ha elegido a los estudiante de ESO como destinatarios del programa dado lo avanzado del curso para los de Bachillerato, volcados en preparara la selectividad y por considerar a los primeros más permeables a los mensajes propuestos.