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La Fundación Oso Pardo colaboró con el Instituto Armado

El Seprona de Villablino acusa a cinco personas de delito ecológico

Sacaban fotos de los urogallos en diversos cantaderos, acto que se sanciona en la ley de aves protegidas

Un miembro del Seprona observa a los furtivos en el cantadero de Rabanal de Arriba

Publicado por
Cristina Vergara - corresponsal | villablino
León

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Efectivos de la Guardia Civil en Villablino han procedido a la identificación de diferentes individuos, todos ellos pertenecientes a localidades correspondientes a provincias ajenas a la leonesa, como supuestos autores de presuntos delitos de carácter ecológico. El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, ha recibido la orden de intensificar los servicios de vigilancia y control sobre las masas arbóreas de las partes altas del bosque, donde habitualmente se emplazan los «cantaderos» (lugares que las aves ocupan durante el celo) de la especie conocida como urogallo cantábrico. Estos cantaderos que ocupan en primavera, sirven como escenario a las exhibiciones nupciales y a las cópulas de esta especie, que tras un invierno de escasez alimentaria, llegan a la primavera en unas condiciones extremas , y cualquier esfuerzo extra, como tener que volar ante la presencia de personas, puede tener consecuencias graves y disminuir su capacidad de resistencia. Posibles sanciones La legislación establece como sancionable el acto de molestar o inquietar intencionadamente a los animales silvestres, pertenecientes a especies catalogadas en el RD 439/1990 de 30 de marzo, Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. Dado que el urogallo cantábrico se encuentra incluido en dicho catálogo, dentro de la categoría de especie en peligro de extinción, la Guardia Civil recomienda respetar los lugares de cortejo y evitar, en lo posible, transitar por estos parajes singulares, para así no agravar la ya difícil situación por la que pasa esta especie. Concretamente el pasado día 30 de abril, componentes de la patrulla del SEPRONA de Villablino y de la Fundación Oso Pardo, sorprendieron en un monte de la localidad de Rabanal de Arriba, término municipal de Villablino, a cuatro personas que tras apearse de un vehículo todo terreno, se introdujeron en un cantadero con el fin de observar a los animales y tomar fotografías, y a otra en la localidad de Caboalles, en la misma actitud, por lo que se procedió a la identificación de todos ellos y posterior propuesta de sanción ante la autoridad competente.

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