Los facundinos continúan con sus fiestas, a la espera de saber si la Junta les multa o no por los encierros

Sahagún continúa con sus actos festivos, en conmemoración a su patrón San Juan de Sahagún, que precisamente hoy fue procesionado por las calles de la localidad, a la espera de saber si la Junta de Castilla y León decide sancionarles o no por la celebración de los encierros y si les permite celebrar el último. Precisamente, este extremo es el que hoy tendrá que dilucidarse en la reunión que mantendrán en la sede de la Junta de Castilla y León el alcalde de Sahagún, José Manuel Lora, y el delegado territorial de la Junta, Eduardo Fernández. Tarde para olvidar Precisamente, y hablando de toros, encierros y novillos. La novillada que se celebró en la tarde de ayer quedó marcada por la lluvia que arreció, a partir de las 18.30 horas, y que deslució el festejo. El aguacero duró apenas media hora y estuvo a punto de provocar la suspensión de la novillada. Al final, el festejo se celebró, pero el agua caída sirvió para deslucir por completo la tarde. Además, si al más estado en que había quedado el coso taurino se le une la mansedumbre que presentaron los astados, se completaron todos los alicientes para que los facundinos no pudieran disfrutar de una buena tarde de toros. Los diestros, eso sí, lo intentaron todo. Sergio Domínguez, de La Rioja, logró aplacar al final el descontento del graderío, que ya se encontraba prácticamente vacío. José Maria Lázaro, junto con Joselito Ortega, se las vieron y se las desesaron ante unos novillos que no permitían el lucimiento. En resumen, una tarde para olvidar y de la que tendrán que salir diversas conclusiones, como el que a la vista de la adversa climatología, quizás habría sido mejor suspender el festejo. Los fuegos, otro fiasco Precisamente, la noche pasada los fuegos artificiales tampoco pudieron dar todo de sí, ya que justo cuando estaban a punto de lanzarse al cielo facundino, éste rompió en una fuerte tormenta y dejó inservible toda la colección a la que hubo de prenderle fuego igualmente.