El último día festivo, el 1 de julio, la típica cena de patatas con vaquilla

Montejos del Camino alarga sus fiestas todo lo que puede. La última jornada de celebraciones, al fin de semana siguiente a las grandes fiestas, está organizada por la Peña el Montejín. Durante el sábado 1 de julio, los vecinos podrán disfrutar de un día lleno actos, que comenzarán a las 13.30 horas con la misa en honor a los difuntos. Aunque en un principio es para aquellos socios de la peña que ya han desaparecido, la eucaristía se hace extensiva a todos los vecinos fallecidos de la localidad. Previamente, los más jóvenes repartirán chocolate por las calles del pueblo para despertar a todos los vecinos. El deporte también tiene cabida en este día. Todos los que participen en la marcha cicloturista podrán saborear el bollo preñao, mientras se refrescan la garganta. Para pequeños y mayores Poco antes de comer, como cada año, se organizará un homenaje a la tercera edad. A aquellos que aún recuerdan en la memoria cómo eran las fiestas de antaño y conservan en sus recuerdos las tradiciones. Para cumplir con el relevo generacional, también se homenajeará al último bebé que haya nacido dentro del mismo acto. El plato fuerte de este último día de fiestas, la cena. Patatas con vaquilla para los más de 500 asistentes. Para que la fiesta no decaiga, una discoteca móvil amenizará la que realmente es la última jornada festiva en Montejos. Con este programa, que abarca dos fines de semana, Montejos del Camino honra a su patrón, San Martín. Aunque la festividad es en noviembre, desde hace décadas los vecinos de esta localidad han trasladado las celebraciones a finales del mes de junio. Una época más ligada al calor y al buen tiempo.