El Ayuntamiento endurecerá el control del tráfico en el centro

El Ayuntamiento de Astorga endurecerá el control del tráfico en aquellas calles peatonales dotadas de bolardos y de circulación restringida a residentes y carga y descarga, según confirmó ayer el edil de área, Joaquín Carro. El consistorio quiere, con esta medida, obligar a los conductores a respetar las normas de aparcamiento y paso en las citadas vías. La medida queda complementada por la sustitución de los bolardos de forja colocados hace unos años en las calles La Bañeza, Prieto de Castro, Alonso Garrote, Santiago Crespo y Eduardo de Castro -en el acceso- por otros de acero inoxidable, «más estéticos y resistentes, puesto que deben ser retirados con tres llaves especiales», apuntó el concejal de Tráfico, que reconoció que los primeros fueron frecuentemente manipulados. El mismo tipo de dispositivo será colocado en la plaza de Santocildes, en un punto próximo a la calle Lorenzo Segura, acompañado de la cabina metálica en la que los residentes deben mostrar su tarjeta para activar el mecanismo de bajada del bolardo para permitir el paso del vehículo. Carro recordó que la plaza cuenta desde hace años con un sistema de control de acceso de este tipo, aunque apuntó que durante las obras de remodelación de este espacio, en el marco de la mejora del eje monumental, quedó inutilizado. Sanciones Mientras, la policía local realizará controles aleatorios en las calles afectadas, previsiblemente a partir de la semana próxima, indicó Carro, que calculó que será también en este momento cuando el dispositivo de Santocildes pueda estar operativo. La iniciativa pretende servir para concienciar a la ciudadanía respecto al uso previsto para los citados viales. El edil aclaró que el consistorio puede sancionar a cualquier ciudadano que sea sorprendido causando daños o intentando retirar alguno de estos bolardos. Carro declinó facilitar el presupuesto de la intervención hasta conocer el coste del dispositivo de Santocildes.