A semejanza de centros de los Países Bajos
En los años setenta, los Hermanos Holandeses gestionaban el centro Cosamai de Astorga para deficientes ligeros y medios. En ese momento existían en la provincia más de 250 discapacitados intelectuales profundos y la orden se impuso como reto atender también a este colectivo. Comenzaron con un grupo de 25 personas en el viejo hospital San Antonio Abad, en la capital leonesa. En 1978 iniciaron los planes -relata el hermano Teo- con la Diputación y el Imserso para levantar un centro que atendiera en exclusiva a estos discapacitados. El proyecto estuvo parado por falta de dinero hasta 1982, cuando el Imserso aprobó una importante subvención. Viajaron por Holanda y Bélgica para conocer centros semejantes y ver cómo trabajaban. Finalmente siguieron el ejemplo de dos instalaciones que habían visitado en Holanda, aunque las adaptaron a León. En ese año también se puso la primera piedra de lo que hoy es el complejo Nuestra Señora del Valle. Se inauguró en 1986 con 90 plazas, que fueron creciendo hasta las 130 actuales con nuevos edificios e instalaciones. Los Hermanos Holandeses se vieron obligados a abandonar la gestión por falta de vocaciones y dejaron este papel en manos de la Diputación. «Espero que se mantenga el espíritu con el que nació y que el listón siga alto para continuar superándose cada día en un centro que fue piloto gracias a sus innovadoras infraestructuras», dijo el hermano Teo.