Hoy cumplen once días en el salón de plenos del Ayuntamiento
El matrimonio encerrado amenaza con una huelga de hambre
La pareja exige que el concejo les ceda una vivienda o que sufrague los gastos de otra residencia
El matrimonio formado por María José Vergara y Eugenio Carpintero, que permanece encerrado desde el 4 de julio en el salón de plenos del Ayuntamiento de Villablino, convocó ayer una rueda de prensa, acompañados por familiares y amigos, para agradecer las muestras de solidaridad que están recibiendo y dejar constancia de que son unos ciudadanos sin adscripción política: «Estamos aquí sola y exclusivamente para reivindicar la solución de un problema, en el que no hemos tenido arte ni parte, por lo que no entendemos la expresión airada y un tanto amenazadora del alcalde», subrayaron. El matrimonio recalcó la paciencia que han mantenido ante esta situación. «Incontables son las ocasiones en las que hemos pedido comprensión ante la situación que venimos padeciendo desde hace casi dos años. Sin embargo, sólo hemos recibido promesas y buenas palabras. Hoy estamos en condiciones de afirmar que hemos sido víctimas de constantes engaños, puesto que nuestra situación no ha variado ni un ápice desde la primera vez que nos dirigimos al consistorio». Los cónyuges hablaron sobre la existencia de dos viviendas posesión del concejo, «el Ayuntamiento dispone por lo menos, de dos viviendas de su propiedad en Villablino para casos de emergencia, según nos han informado. Le pedimos a Murias que ponga una de ellas a nuestra disposición durante el plazo que dure la reparación de la nuestra». De no disponer de la citada vivienda, el matrimonio entiende que el consistorio debe asumir el alquiler de una casa. «De no acceder a ninguna de estas dos solicitudes, estamos dispuestos a no deponer nuestra actitud», añadieron. «Iremos más allá de nuestra acción, sin descartar el inicio de una huelga de hambre en los próximos días». «Si hemos emprendido esta lucha por la defensa de nuestros legítimos derechos, que nadie piense que es el resultado de un impulso temperamental, sino el fruto de la exasperación y de la tomadura de pelo a la que nos viene sometiendo el Ayuntamiento desde hace casi dos años», argumentaron. La pareja añadió que sólo saldrán del Ayuntamiento «con una solución concreta e inmediata a nuestro problema, de lo contrario iremos hasta donde nuestras fuerzas nos lo permitan. Porque además de la justicia también es muy importante nuestra dignidad».