Diario de León
Publicado por
PEDRO V. ÁLVAREZ COLLAR
León

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SE DICE POR ahí que al Valle de Laciana le ha tocado el gordo de la lotería cuando aún faltan seis meses para que se sortee. O será, más bien algún sorteo «especial» de verano de esos que ahora se celebran. La cosa es, que con la entrada en vigor del nuevo Plan del Carbón 2006-2012, se van a repartir 65'2 millones de Euros (unos 10.400 millones de aquellas antiguas rubias que llamábamos pesetas) entre los ayuntamientos mineros, y aunque los repartos no se hicieron del mismo modo que en la vecina Asturias, donde los concejos mineros reciben un 30% de los fondos, y aquí tan solo se llegó al 20% (¿qué es lo que tendrá Asturias que siempre saben sacar tajada gobierne quién gobierne? ¿Será que saben negociar y para este lado del Puerto no se pone encima de la mesa lo que hay que poner?). Pues como digo, de ese 20% correspondiente al llamado eje municipal, con un total de 12'5 millones de euros (unos 2.080 millones de pesetas), a Villablino le han correspondido, en base a que aún conserva su productividad minera, el premio de un millón de euros (algo más de 166 millones de aquellas pesetas). Hemos de felicitarnos por ello, aunque no sabemos muy bien cómo serán gestionados estos dineros. Si tal y como dice el secretario provincial de minería de Comisiones Obreras, Alberto González echando mano a estos fondos se podrán financiar iniciativas de suelo industrial, viviendas, patrimonio, urbanismo, ocio, cultura o energías renovables, posiblemente esté dando ya unas líneas a seguir, ya que Laciana está carente de iniciativas en gran parte debido a la falta de apoyos institucionales, no tenemos nada más que echar una ojeada al polígono industrial que tras una década larga de su nacimiento continúa sin ejercer ningún tipo de desarrollo. Posiblemente esto no ocurriría si existiese algún tipo de subvención con la cual paliar los inconvenientes con que cuenta, tales como malas comunicaciones, excesiva distancia de cualquier vía rápida... Seguramente de esta manera algún empresario más invertiría en Laciana. Independientemente de estos fondos pertenecientes al eje municipal, Laciana podría pillar también tajada de los otros fondos, tales como «infraestructuras», que repartirá un 65% del total, sobre 40'6 millones de Euros, y del que esperan saldrá en parte el dinero para la autovía Toreno-Aguilar de Campóo, el conocido Eje Subcantábrico, ahora se baraja la posibilidad de su ejecución, desde el gobierno de Valladolid aunque, teniendo en cuenta su elevado coste, sobre 2.000 millones de euros y que se acercan elecciones, no debemos de echar las campanas al vuelo... Están luego los «proyectos singulares» que con un 10% del presupuesto, lo que significa 6'25 millones de euros, subvencionará la recuperación de poblados y castros de Laciana... Existe, por último, otra partida del 5%, que se dedicará a «polígonos industriales», dentro de los cuales se encuentra (según creo) el de Laciana. Por lo tanto, la noticia del premio gordo de la lotería al Valle de Laciana, a poco que se pille: millón de aquí, pellizco de allá, otro poco del otro lado..., es en sí misma buena. Ahora, como decía, faltará por saber que destino se va a dar a todos estos fondos que van a llegar a Laciana, porque, si no se trazan con seriedad y gran rigor las líneas maestras, por parte de quienes deban de hacerlo, el próximo años estaremos hablando de todo se nos fue en agua de borrajas. Hace falta primeramente saber lo que queremos que sea Laciana. O continuamos con la destrucción o apostamos por un futuro posible. Antes de pensar en recuperar castros, hay que defenderlos prohibiendo que tiren en ellos escombros. Hay que trazar unas líneas a seguir en cuanto a la restauración del patrimonio lacianiego. No podemos dejar que en un pueblo se restauren molinos y hórreos respetando los elementos tradicionales, mientras en otro se utilizan se hace de cualquier manera. Aunque parezca pesado, no me cansaré de repetir que de poco vale que nos entre dinero a espuertas, si no se sabe rentabilizar ese dinero que nos llega, no caído del cielo como alguien podría pensarse, sino en pago a tanta destrucción como llevamos sufriendo...

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