En Luna no están en Babia

Los límites, antes, se marcaban por el trabajo del hombre, para que el esfuerzo fuera muestra. Por eso, donde el terreno empieza a mirar para arriba y se le pone cara de roca siempre se ha mantenido que «la tierra es para quien la labra». «Y a cada cual lo suyo», como han defendido este fin de semana los habitantes de la comarca de Luna, ofendidos por el levantamiento de un cartel en el que reza la leyenda «Hasta siempre Babia»; una fórmula de cortesía que se ha colado aproximadamente 400 metros dentro de las propiedades luniegas, a las faldas de la ermita de Pruneda, perteneciente a la localidad de Rabanal, antes de llegar a Villafeliz. «Las lindes siempre han estado en el lugar hasta el que espalaba la nieve cada pueblo. Ninguno entraba en terreno del otro. Los de Rabanal para su lado y los de Villafeliz para el contrario», evidencia uno de los vecinos de Luna, que echa mano de los papeles de pago de la contribución de las fincas para señalar que «unas van al Ayuntamiento de Sena y las otras a San Emiliano». Desde antaño, los acuerdos han unido a ambos pueblos, caso del aprovechamiento de algunas zonas de leña de Rabanal de Luna, donde se permite entrar a los vecinos de Villafeliz hasta el 8 de mayo, cuando ya queda para puerto de las ovejas. Pero esta vez, la señalización ha sobrepasado las tragaderas de los luniegos. La mano de la noche ha acabado con el cartel en el suelo y las cosas en su sitio.