| Reportaje | Fiesta de convivencia en Brazuelo |
Por amor a las tradiciones
Los maragatos se reunieron ayer en su romería anual para disfrutar con la puja de pendones, la música tradicional y los bailes, en una cita que incluyó una comida de hermandad y reunió a más de m
La plaza de la iglesia de Brazuelo fue ayer el lugar elegido para la partida de la comitiva que integró el desfile de la romería de la Maragatería, una fiesta que los habitantes de la comarca vienen repitiendo de forma ininterrumpida desde hace más de una década. Antes de la salida numerosos asistentes aprovecharon para rezar en el templo, antes de que el cortejo se organizase, como es habitual en este tipo de eventos, encabezado por los pendones y pendonetas. Un total de ocho estandartes, portados por mozos y por jovencitos que empiezan ya a despuntar en la práctica de esta costumbre tan leonesa, formaban el grupo de coloridas telas que, en esta ocasión y ante la falta de viento durante el recorrido, no pudieron ondear en todo su esplendor. Los sufridos portadores aguardaron a que, a las afueras del pueblo, la ausencia de cables evitara desagradables sorpresas al cortejo, y desenrollaron las brillantes telas para echárselas a la cintura. El pendón de la localidad anfitriona, Brazuelo, abría el desfile, seguido del de Val de San Lorenzo, los estandartes y las pendonetas de Valdespino y Lagunas de Somoza, y las varas de Tabuyo del Monte y Santiagomillas. La falta de aire hizo también que la caminata, que se prolongó cerca de kilómetro y medio, fuera más sofocante ya que un sol de justicia vigiló a los romeros durante todo el trayecto. Esto fue así hasta tal punto que uno de los alcaldes de la comarca llegó a plantear si la organización había contratado o no los servicios de este astro para la jornada. El cortejo quedaba completado por la cruz parroquial y por la Virgen del Rosario que portaron por turnos las mujeres al ritmo de la música tradicional de las castañuelas, la flauta y el tamboril. Los regidores de Brazuelo, Manuel Fernández; Val de San Lorenzo, Francisco Nistal; Luyego, Marisa Rodríguez; Lucillo, Pedro de Cabo; Santa Colomba de Somoza, José Miguel nieto; y Santiago Millas, Sindo Castro, acudieron al acto, junto al edil astorgano Juan José Simón y otras autoridades civiles y militares. El recorrido, que se prolongó hasta que la comitiva alcanzó el paraje Las Llamiceras para celebrar una misa de campaña, reunió a más de mil personas, según cálculos de la Guardia Civil. Tras los oficios y durante el resto del día los asistentes tuvieron ocasión de compartir una comida de hermandad y de disfrutar con los bailes tradicionales de la comarca, como símbolo de unión entre todos los maragatos.