Los arqueólogos buscan la muralla y las cabañas del castro de Castrillo

El arqueólogo Fernando Muñoz, de la empresa Talactor, comenzó ayer los trabajos de excavación del Castro de La Mesa, en la pedanía astorgana de Castrillo de los Polvazares, según confirmó el portavoz municipal de la UPL, Enrique Soto, cuya formación impulsó esta actuación. El proyecto presentado en el Ayuntamiento contempla la realización de un sondeo de diez por diez metros en la parte frontal del resto, con el fin de localizar la muralla que los expertos suponen que se conserva en este punto, del que en algún momento fue extraída piedra. Además, los operarios realizarán otras dos catas de diez por cinco metros en los dos extremos del yacimiento. Uno de ellos, situado en la zona sur, pretende confirmar la existencia de asentamientos humanos en forma de restos de cabañas -quizás sus cimentaciones-, dado que los indígenas solían construir sus casas al abrigo de los vientos, apuntó Soto, que añadió que estas construcciones pueden ir adosadas a otras, como establos, graneros o pequeños talleres. La segunda prospección pretende determinar el origen de unas estructuras observadas en las fotografías aéreas del castro. «Los expertos creen que este asentamiento era de origen prerromano, concretamente de la Edad del Hierro, aunque trabajan con un margen cronológico desde el año 700 a.C. hasta el cambio de era», apuntó ayer Soto, tras visitar la zona. El edil añadió que los técnicos no descartan que este campamento pudiera haber estado ocupado por los pobladores indígenas incluso en época romana, pese a que no han aparecido en superficie tejas de ese periodo ni vestigios similares, indicó. Además, los arqueólogos harán la prueba del Carbono 14 a las cenizas de los lares con el fin de situar cronológicamente el castro. Está previsto que los trabajos de campo terminen a finales de septiembre.