Murias: «Nadie se ha llevado ni una peseta a su casa y todo está justificado»

El alcalde del Ayuntamiento de Villablino, Guillermo Murias, aseguró ayer que «nadie se ha llevado una peseta para casa y cada euro está perfectamente justificado porque este Ayuntamiento no es la Marbella de la montaña y aquí no ha habido desviación de fondos para fines ilícitos». Así se defendió la tarde de ayer el regidor de IU, después de que se conociera la treintena de supuestas irregularidades reflejadas en el informe de fiscalización del consistorio lacianiego, que realizó el Tribunal del Cuentas en el periodo de 1998 a 2002. «Esta alcaldía y este equipo de gobierno está muy tranquilo sobre la claridad moral de sus actuaciones y no se arrepiente de los fines que perseguía y sigue persiguiendo», afirmó. Guillermo Murias lamentó «no haber dispuesto de los suficientes recursos administrativos y humanos para poder cumplir con los procedimientos formales contables», un aspecto que ya anunció pretende subsanar a corto plazo «con la elaboración de los presupuestos para el ejercicio 2007, encaminados a superar el desequilibrio financiero, además de tratar de mejorar la claridad de la administración contable con la reunión de medios humanos y materiales suficientes», indicó. Asimismo, recordó el convenio firmado con Diputación para financiar una asesoría externa que «se pondrá a trabajar para cumplir todas las recomendaciones del tribunal y elaborar un plan de saneamiento», añadió. En su intervención, Murias eludió rebatir cada una de las supuestas irregularidades, si bien reiteró que los 300.000 euros que el Tribunal de Cuentas dice que están sin justificar sí están justificados. A su juicio, los datos del informe que se han hecho públicos buscan denigrar a su partido y a su persona: «Las filtraciones sesgadas de ese texto pretenden desacreditar a IU, a mi persona y sembrar la duda sobre los ciudadanos para que eso tenga un coste político y electoral», subrayó. Respecto a la posibilidad de que el informe derive en responsabilidades legales o penales, afectando no sólo a su persona sino también a la comisión de gobierno, Murias subrayó que «será la fiscalía quien lo tenga que decidir si entiende que hay alguna actuación que tiene que ser objeto de investigación». No será hasta el mes de septiembre cuando se reúna la Comisión Mixta del Tribunal de Cuentas para elaborar las propuestas encaminadas a corregir los aspectos negativos de la gestión municipal. Finalmente, Murias mostró su convicción de que el coste político de este informe no se conocerá hasta mayo y descartó tajantemente su dimisión: «sería un regalo de Reyes que no va a llegar», ironizó el alcalde.