Un sí quiero tsacianiego

La boda tradicional fue ayer el acto estrella, una edición más, del mercado tsacianiego que se celebró este fin de semana en la antigua localidad de San Miguel de Laciana, actualmente anexionada a Villablino como barrio. La jornada se inició a las 12.00 horas con el toque de campanas y apertura de los puestos. Una hora después, a las 13,00 horas, la iglesia de San Miguel, fue el escenario de la boda tradicional tsacianiega, organizada por el grupo folclórico Tsaciana. En esta quinta edición, Fe García, natural de Robles de Laciana, y Ángel Gutiérrez, de la localidad de Rabanal de Arriba, renovaron los votos matrimoniales, después de haberse casado hace un cuarto de siglo en la iglesia Santa Bárbara de Villablino. Víctor Gutiérrez, hijo de los contrayentes, y Rocío Álvarez actuaron como padrinos de este peculiar enlace. A las 12.20 horas el cortejo nupcial partió de casa de la novia para dirigirse al templo. La comitiva estaba encabezada por la novia y el padrino a caballo, seguido de los integrantes del grupo Tsaciana, que interpretaron durante el recorrido por las calles de Villablino Los Cantares de Boda . Mientras tanto, en la puerta de la iglesia esperaban el novio y la madrina la llegada del cortejo. El párroco salió al exterior del templo a recibir a los novios y padrinos, para iniciar a continuación el casamiento en una iglesia abarrotada de público y feligreses. Una vez celebrada la ceremonia, la comitiva nupcial se dirigió al recinto del mercado, donde todos los asistentes pudieron degustar la tradicional recha de mantequilla en un acto amenizado por el grupo de bailes Tsaciana. Ya por la tarde, a las 18.00 horas la Asociación Adamol ofreció una exhibición de deportes autóctonos y a las 20.00 actuó el coro infantil cubano Solfá. El colofón final de la quinta edición del mercado tradicional tsacianiego corrió a cargo del grupo local Xaleu, que ofreció su repertorio tras el espectáculo de fuego titulado Club Calipso, Sindicato de Faquires. La Asociación de Tiempo Libre Trasgus organizó el mercado con gran acierto y la colaboración del Ayuntamiento de Villablino, asociaciones y vecinos. Los cientos de visitantes que este fin de semana se acercaron al ancestral mercado, ambientado a principios del siglo XX, pudieron disfrutar de los numerosos puestos de artesanía instalados en la calle, además de las demostraciones de labores tradicionales de aquella época, bailes del país, teatro y animación de calle, sin olvidar la música celta, un periódico de 1906 editado para la ocasión y la exposición La lechería, un recuerdo. Todo ello organizado con la pretensión de revivir los antiguos mercados que se realizaban en la comarca de Laciana, así como las labores, usos y costumbres de aquella época cuando la economía del valle giraba entorno a la agricultura y ganadería. En definitiva, el evento fue un reencuentro con la memoria individual y colectiva, aderezado todo ello con una magnífica ambientación tradicional de la zona de mercado.