En busca de la denominación de origen para conseguir reconocer las peculiariedades particulares

El tomate de Mansilla se reconoce por su sabor dulce, su piel fina y su bajo contenido en agua; unas características que lo convierten en un tomate especial que lucha por hacerse con el sello de calidad de la Denominación de Origen. A pesar de que todo parece estar a favor de esta variedad de tomates, hay un problema, como explica el presidente de la Promotora Pro Denominación de Origen del Tomate de Mansilla, Ricardo Dávila: «Es un tomate que pronto se pone blando y la gente no lo compra, por ello los cultivadores nos vemos obligados a sembrar también otras variedades híbridas que aguantan más y que, por tanto, se pueden transportar a mercados más lejanos». En los últimos años se está trabajando en la producción de derivados como salsa de tomate que conserva todas las características del tomate y se puede vender durante todo el año. «El año pasado en abril ya se había vendido toda la conserva de tomates, ahí puede estar un filón para aumentar la producción. El futuro de la agricultura es tener un producto diferenciado», asegura Ricardo Dávila.