Tiempo y espacio

DESCANSAN en las obras de Carlos Suárez. Tiempo y espacio recorren de la mano de este artista las blancas dunas del vacío lienzo, tela o tabla que pasará a ser un planeta de color, luz y aliento para el nuevo mundo que se abre en cada cuadro, que va cumpliendo el camino que el creador le abre al mundo. Este hombre tiene el poder y la magia de encender sus obras con el ímpetu noble que le mueve por entre esta tempestad, mezcla de realidades y de sueños encendidos, llamada vida. Carlos Suárez Felipe tiene el aura de un ser límpido que vive y deja vivir y el mismo respeto con el que camina por entre el día a día, resuelve en sus cuadros, formas muy claras y serenas. En la luz que camina por sus cuadros hay un poso de calma que mueve a recuerdos del ayer jugando con el mañana. En la limpieza de sus dibujos, muestra este creador su nobleza de pensamiento y obra, sin omitir la parte más pura de la naturaleza humana. Nació en Villameca, vive en el mundo y Veguellina de Órbigo ha tenido la suerte de ser por unos años su isla favorita. Nos honra a menudo con su presencia, pero todo aquel que quiera contemplar una de sus obras, puede visitar un famoso pub veguellinense donde reposa un precioso cuadro, al que hemos titulado entre los dos: Esto no es África . En una reciente exposición de artistas de Veguellina de Órbigo y aledaños, se pudieron admirar varias obras de Carlos, entre las que destaca un cuadro titulado «Sentimiento nómada, que fue seleccionado hace varios años en el concurso de pintura de este periódico. Otra obra Jaque a la vida , que es un automóvil sobre un tablero de ajedrez, constata la calidad de este artista y a la vez el mensaje que sus obras nos susurran tranquilamente desde la luz y la forma. Llevo un buen rato buscando la cazuela y al fin la encuentro arrellanada en el sofá leyendo uno de los muchos relatos de Carlos Suárez Felipe, concretamente el titulado No lo hice para que me lo devuelvan , ganador del primer premio del II Concurso de Relatos Breves de la Asociación del Parkinson de Astorga 2005. Como escritor, este creador, tiene un lenguaje claro y directo que hace que te leas sus historias de un tirón. Sus frases son una sincera mirada hacia el exterior desde el respeto y se traduce en su obra el lema innato en este artista: «vive y deja vivir». Otra faceta de este creador es la música. Compone letra y música de sus recitales y es un verdadero maestro con la armónica. Hoy cenaremos arte, porque la cazuela se ha pasado todo el día alimentando su espíritu con la obra de Carlos Suárez. Está feliz y yo también porque alimentarse con el arte es enriquecer el alma y en este caso concreto, también es iluminar el espíritu con la calma y la magia que brotan del interior de Carlos.