Nuestra Señora de la Zarza, la leyenda de una Virgen que se apareció entre matorrales
Cuenta la leyenda que un pastor salió de su casa para encontrarse con su amo, éste le dio las llaves y le indicó donde estaba el rebaño que debía sacar a pastar. Mientras cuidaba las ovejas, el pastor notó algo extraño en unas zarzas, se acercó a mirar y, sorprendido, observo que había un objeto, la imagen de una Virgen. Nervioso, la cogió, la metió en su mochila, recogió el rebaño y se dirigió a Villamañán para contárselo a su amo Mientras narraba los hechos, el joven echó mano a su mochila para sacar la imagen pero para su sorpresa, la mochila estaba vacía. Ante la insistencia del joven, el amo le acompañó al lugar de los hechos, allí volvieron a encontrar, en el mismo lugar, la imagen de la virgen. Intentaron cogerla pero, en esta ocasión, una fuerza impedía que la levantasen del suelo. Así comprendieron, que habían sido testigos de un milagro y que la Virgen había pedido que se construyese, en ese lugar, un santuario donde rendirle culto. Desde entonces, cada 8 de septiembre Villamañán honra a su patrona en el santuario allí construido.