Silván acusa al Gobierno de frenar la construcción de la presa del Eria

La presa del Eria y el rechazo al cementerio nuclear de Peque fueron las reivindicaciones del valle del Eria a las que se sumó ayer el consejero de Fomento, Antonio Silván, en la apertura de la Fiesta de la Mancomunidad de la Valdería. Para el titular de Fomento, la postura de su partido «ha quedado clara por las dos proposiciones no de ley que se han presentado en las Cortes para que se ejecute el embalse del Eria, según se contempla en el Plan Hidrológico Nacional, que continúa vigente para la cuenca del Duero». Por otra parte, el consejero añadió que las enmiendas que el grupo parlamentario popular ha presentado en el Congreso y el Senado para que el embalse del Cobanallo «sea una realidad, tristemente duermen el sueño de los justos si no se han rechazado». En cuanto al almacén de residuos nucleares para el que el alcalde de Peque ofreció terrenos, el consejero quiso «dejar claro que ésta ha sido una iniciativa del Gobierno de España, que ha abierto una especie de subasta». Silván recordó que el proyecto no reúne el «consenso social necesario». Silván compareció ante los medios acompañado por el delegado de la Junta en la provincia, Eduardo Fernández, el diputado provincial del PP por el partido judicial, Ramón Ferrero, los procuradores José Manuel Frade y Fernando de Arvizu, así como de los alcaldes de los tres municipios que forman la mancomunidad -San Esteban de Nogales, Castrocalbón y Castrocontrigo-, además de concejales y alcaldes pedáneos. Comida de hermandad Tras compadecer ante los medios de comunicación, el consejero y los cargos públicos se dirigieron a la parroquia del pueblo, donde se celebró una misa, para continuar después con el resto de los actos festivos, entre los que destacó una comida de hermandad para más de 900 personas. Conviene aclarar que en la información publicada el viernes sobre la edición del año pasado se indicaba por error que en Torneros participaron 200 personas, frente a las 900 que lo hicieron.