Los prados de la montaña, aliados de la biodiversidad
Desaparición de prados. El director del curso de Guías y catedrático de Zoología de la ULE, Francisco J. Purroy, califica la progresiva desaparición de los prados de siega como una catástrofe ambiental para la Cordillera Cantábrica, recordando que también supone la renuncia a un recurso autóctono que ha alimentado el ganado de los pueblos durante siglos. 1397124194 Especies y alimentación. Como datos, Purroy recuerda que de 19 especies de aves que crían en los roquedos de la alta montaña, 18 se alimentan en zonas de pastizal, desde el águila real al acentor alpino, pasando por el alimoche o las chovas, así como que de las 63 especies de aves que se reproducen en los bosques cantábricos, 53 se alimentan en el mosaico de prados y pastos. 1397124194 Más posibilidades. La elevada biodiversidad que mantienen los prados abiertos en el seno de zonas boscosas se debe al mayor alimento disponible en forma tanto de pasto como de insectos y pequeños mamíferos que viven en él, favoreciendo la presencia de las especies que se alimentan de éstos o permitiendo un mayor número de ejemplares de cada especie. Se trata de una sincronización de intereses entre el medio, que ve incrementada su biodiversidad, y el hombre, que aprovecha un recurso forrajero. Los dos salen ganando.