Los médicos de refuerzo del centro de salud dimitieron ayer en bloque

Los seis médicos de refuerzo del centro de Salud Juan de Ferreras, de La Bañeza, presentaron ayer su cese voluntario en sus puestos de trabajo, ante la Gerencia de Salud de León, según ha podido saber este periódico y confirmaron ayer fuentes de este consultorio de atención primaria. Los responsables del Juan de Ferreras, un consultorio rural en el que se agrupan dos centros, denominados La Bañeza I -para la ciudad y pueblos cercanos a ésta- y La Bañeza II -que atiende a 18 núcleos rurales- precisaron que las bajas de este personal no crearán un problema de atención sanitaria, ya que estos profesionales abandonarán sus puestos de trabajo en quince días, tiempo en el que se podrían cubrir las bajas. Si no sucediera de esta manera, la plantilla de médicos del centro de salud tendría que hacerse cargo de la situación. Desde la Unión General de Trabajadores (UGT), se apuntaba ayer la posibilidad de que las dimisiones producidas en La Bañeza respondan a «la falta de sustitutos y las vacaciones. Nos encontramos en una situación en la que los médicos de refuerzo tienen que cubrir las vacaciones de otros compañeros», manifestó Miguel Ángel Gutiérrez. En este sentido, cabe destacar la denuncia que realizó a mediados de agosto la Federación de Servicios Públicos de la UGT, según la cual en Castilla y León sólo se cubrieron durante este periodo el 33% de las vacaciones, al reducirse de forma drástica en los dos últimos años el número de facultativos disponibles en la comunidad autónoma para esta finalidad. «Necesitan más personal» Los médicos de refuerzo trabajan especialmente los fines de semana, cubriendo las guardias en los centros de salud. Desde el mismo sindicato, Carmen Ámez aseguraba que «el trabajo en el centro de salud de La Bañeza es bestial y necesita más personal. Se atiende a una población muy grande y tienen que hacerse cargo, además, de la ambulancia medicalizada que no tienen personal sanitario». Carmen Ámez explicó que «el personal de refuerzo se creó para compensar el descenso en el número de guardias que atendían los médicos de la plantilla de los centros de salud». La sobrecarga de trabajo es especialmente fuerte en vacaciones, cuando estos profesionales se encuentran con las guardias que habitualmente atienden, a las que deben sumar las suplencias de quienes disfrutan de su descanso estival.