La edificación contempla 23 viviendas y deberá modificarse en tres meses
El consistorio multa con 30.000 euros una construcción ilegal
El Ayuntamiento basa su decisión en que la empresa constructora ha aumentado el terreno edificable
El Ayuntamiento de Cistierna ha acordado imponer una multa de 30.000 euros a la empresa Contractor Ibérica por haber aumentado el volumen de edificación por encima de lo proyectado y autorizado en la licencia de obras, en una edificación de 23 viviendas que se está realizando en la calle Juan Ferreras y con fachadas en la avenida Constitución y Batalla de Lepanto. Además, en el expendiente sancionador el Ayuntamiento exige el derribo de la zona bajo cubierta para que se adecúe a las condiciones de la licencia otorgada. Se requiere a la empresa para que, en el plazo de tres meses «ajuste las obras a las condiciones de la licencia otorgada, acordando como consecuencia lógica alzar la medida cautelar de paralización de las obras de las zonas bajo cubierta en cuanto sea necesario para poder cumplir el requerimiento de adecuación de las obras a las condiciones de la licencia otorgada», explica el expediente sancionador. Más volumen Los informes previos al expediente recogen que en el bloque de viviendas se ha producido el aumento del volumen de la edificación por exceso de los vuelos de los voladizos sobre lo proyectado que se manifiesta en las fachadas de la calles Juan Ferreras, Batalla de Lepanto y zona verde, vuelos que se extienden por encima de un metro de lo proyectado y autorizado. Además, se han realizado pendientes superiores a los 45 grados y se ha elevado la altura de la cornisa a cumbrera por encima de los 4,5 metros proyectados y autorizados. Hace más de un año se presentaron en el Ayuntamiento de Cistierna denuncias por parte de vecinos del bloque contíguo a las 23 viviendas que se están construyendo y que se conocen como «Los Gallegos», al considerar que las ventanas y los balcones que se estaban dejando no cumplían la legalidad. «No se pueden abrir ventanas rectas ni balcones sobre la finca de la comunidad si no hay dos metros de distancia entre la pared en la que se construyan y dicha propiedad», explica la denuncia de los vecinos. La falta de un acuerdo sobre este tema con los constructores llevó a los vecinos a iniciar acciones legales, que destaparon las ilegalidades que existían en las zonas bajo cubierta con un aprovechamiento mayor del que planteaba el proyecto de las viviendas, presentado en el Ayuntamiento de Cistierna y sobre el que se otorgó licencia de obras.