El Ayuntamiento acoge a un grupo circense para promocionar la ciudad

Taladro en mano, los miembros de la compañía Cirque Hirsute preparan su sala de ensayo: una nave industrial de la avenida de Portugal, cedida por la empresa Legumbres Luengo, en cuyo techo ya han fijado los soportes de los que penderán sus dos acróbatas durante los ensayos del espectáculo Bal Caustique , que se estrena el próximo 31 de octubre en el Teatro Albéniz, de Madrid, dentro del Festival de Otoño de esta comunidad autónoma. Se trata de circo teatro, en el que los acróbatas-actores desarrollan parte de su número, de una hora y cuarto de duración, colgados de cintas. Cirque Hirsute no es ajeno a La Bañeza. La Compañía actuó este verano, en el Festival de las Artes del Circo, y ha llegado ahora a un acuerdo con el Ayuntamiento de la ciudad por el cual éste les ha facilitado un lugar para ensayar -la nave citada- y alojamiento durante un mes en el Apartahotel Infanta Mercedes. A cambio, Hirsute realizará un par de funciones en la ciudad, aunque las fechas aún no se han fijado, e incluirá el nombre de La Bañeza en su propaganda. La compañía, que llegó esta semana a la ciudad, está formada por los actores franceses Damien Gaumet y Mathilde Sebald, el técnico de montaje, Florent Fosst y el director español de origen húngaro Marcus von Wachtel. Los contactos entre el Ayuntamiento y Cirque Hirsute se realizaron a través de la empresa Eje Producciones, que trajo a la compañía a La Bañeza en verano. Según explicó ayer Von Wachtel, «en marzo de este año surgió la posibilidad de trabajar en el Festival de Otoño de Madrid, pero nos encontrábamos con el problema de encontrar un local para ensayos con la altura necesaria para desarrollar nuestro espectáculo. Javier Cambero realizó las gestiones ante el Ayuntamiento y aquí estamos», señaló el director. Los ensayos Von Wachtel espera que los ensayos comiencen la semana que viene, una vez se monte la estructura, el decorado y la iluminación necesarios. El director y diseñador de la escenografía explicó que el espectáculo que se ofrecerá en Madrid «es más complejo que el que pudo ver el público de La Bañeza. La versión de calle es más dinámica, necesita una relación directa con el público, mientras que en la de sala hay momento melancólicos y poéticos». Los ingredientes teatrales, «el cerramiento del escenario y las sombras chinescas -la iluminación la realizará Gloria Montesinos- dan a esta representación una fuerza distinta». Marcus von Wachtel destacó la falta de lugares de ensayo en España tanto para artistas de circo como de teatro: «Hasta el Centro Dramático de Madrid tiene problemas para encontrar salas para ensayar».