El Obispo culpa a las termitas de la salida de las Carmelitas

El Obispado de León emitió anteayer un comunicado oficial en el que anuncia que en la mañana del jueves, las últimas religiosas que forman parte de la orden de las Carmelitas Descalzas del Convento de Jesús Crucificado de Grajal de Campos partieron ya desde la localidad con rumbo a Toledo, donde residirán a partir de ahora en el Convento de la Purísima Concepción, conocido como de «Las Capuchinas» que la Archidiócesis Primada ha puesto a su disposición. Un largo proceso «Culmina así un largo proceso que se inició hace cuatro años, cuando la comunidad descubrió que una invasión de termitas estaba afectando gravemente a las infraestructuras materiales de su convento. Puesto el asunto en manos de técnicos en la materia, pronto se vio inviable el mantenimiento del cenobio en ese lugar, por lo que se empezó a buscar un nuevo emplazamiento para el convento». «El Obispo de León, bajo cuya tutela están este tipo de monasterios, que dependen directamente de la Santa Sede, llevó a cabo varias gestiones para que la comunidad pudiera trasladarse a otro lugar adecuado dentro de la diócesis. La comunidad de monjas, tras haber analizado esas y otras alternativas, decidió finalmente aceptar el ofrecimiento del cardenal de Toledo, y trasladarse a esa ciudad con sus enseres e inmuebles» finaliza la nota.