De fortaleza de origen real a palacio

Castillo Viejo. En los primeros años del siglo XIII comenzó a construirse en Laguna de Negrillos la primera fortaleza, castillo viejo. Tiene pues 800 años, mientras que el resto de los existen en la zona datan de hace 400 o 500 años. Rendía cuentas directamente al rey. Domina la línea curva y los materiales utilizados son cal y canto. Castillo Nuevo. A principios del siglo XV, la fortaleza pasó a manos de la familia de los Quiñones que sobre el viejo construyeron uno nuevo, ya de piedra. Sus dueños vivían de los impuestos que recaudaban al pueblo. A finales del siglo XV se construyó en la parte este una barrera artillera para defensa por medio de cañones, tras la que es muy probable que hubiera un foso. Un palacio. En los últimos años del siglo XVII o los primeros del XVIII, el castillo dejó de tener la función de fortaleza por la evolución política y también armamentística. Pasó a ser un palacio. Sus moradores abrieron vanos en los muros para dar luz a las estancias. Ya no tenían de quién defenderse. Ello provocó, con el paso del tiempo, el debilitamiento de algunas paredes que se fueron cayendo. La villa también cambió. El pueblo de Laguna de Negrillos también fue evolucionando a la vez que lo hacía el castillo. Existía una cerca que delimitaba la villa, que experimentó tres ampliaciones, de la que aún quedan restos que así lo atestiguan. La disposición actual del casco urbano también dan fe buena de ello.