Un viaje de casa a casa

Hoy parten hacia Italia trece jóvenes de Santa Marina del Rey. A primera hora de la mañana llegarán al aeropuerto de León, con destino Madrid, para coger el enlace que les llevará hasta Bolonia. La localidad del Órbigo se hermanó el pasado mes de julio con el pueblo italiano de Voghiera, que pertenece a la provincia de Ferrara. Una de los acuerdos alcanzados fue el intercambio cultural y económico entre ambas poblaciones, muestra de ello es el viaje que hoy emprenden estos jóvenes. La edad de los viajeros va desde los doce años del más pequeño a los 23 de la mayor. Cuatro de los componentes están en la actualidad cursando una carrera universitaria; el resto acuden cada jornada al instituto de Carrizo de la Ribera. La selección de los jóvenes para participar en la iniciativa, realizada por el Ayuntamiento de Santa Marina del Rey, se basó en los expedientes académicos de los estudiantes, condición indispensable para poder participar en el intercambio. «Este es mi primer viaje al extranjero y también la primera vez que montaré en avión», comenta el más joven del grupo, Rubén Vega, que va acompañado por su hermano mayor. Sin embargo, el grupo al completo muestra su entusiasmo por conocer un país como Italia, cargado de historia y monumentos que visitar. Verónica Mayo, la mayor de la expedición, señala que está muy interesada en esta experiencia porque considera que le permitirá «aumentar sus conocimientos y desarrollarse como persona». Además, apunta que otro de sus objetivos es conocer cómo se vive en la pequeña localidad italiana en la que pasará diez días. El resto de sus compañeros también apuntan en la misma dirección al señalar como objetivo de su viaje conocer las costumbres italianas y también la posibilidad de hacer nuevos amigos de su edad de otro país. Asimismo, reclamaron al alcalde, José Emilio Pérez Fuertes, la posibilidad de ampliar estos intercambios culturales con otros países y otras localidades de España. El regidor indica que ya tiene encauzados algunos acuerdos con otras tres localidades, una californiana, otra francesa y una castellano-manchega. El lazo con todas ellas será el ajo, producto estrella de Santa Marina. Los jóvenes se hospedarán en las casas de sus familiares de acogida, en las que permanecerán hasta el próximo día 16 de octubre.