Comienzan las primeras diligencias de la denuncia del cámping
La semana pasada comenzaron las primeras diligencias y declaraciones como consecuencia de la denuncia presentada por el Ayuntamiento de Riaño contra la empresa anteriormente concesionaria del cámping de Riaño. En el pleno del mes de noviembre de 2005 se acordó denunciar a la empresa concesionaria, sociedad Vadinia Cámping 2003, al considerar que tenía una deuda con el consistorio de 1.246,30 euros y a la vez se acordó rescindir el contrato firmado con esta sociedad al considerar que habían incumplido el acuerdo por no abrir las instalaciones durante el verano de 2005. Esta deuda se determinó tras un estudio de gastos como la luz, el teléfono, trabajos de mantenimiento y otras actuaciones municipales realizadas en el cámping para mantener en buen estado las infraestructuras. Las instalaciones del cámping de Riaño no se abrieron en el verano de 2005 por una falta de acuerdo entre el equipo de gobierno y los adjudicatarios al entender estos que no se podía dar luz verde al cámping dado que carecía de los permisos, mientras que el alcalde de Riaño, Luis Ignacio González, mantenía que desde primeros del mes de julio de 2005 se disponía de todas las autorizaciones para haber podido abrir el cámping. Por su parte, Vadinia Cámping 2003 presentó una reclamación en el Ayuntamiento de Riaño donde exigía una indemnización de 18.000 euros por incumplimiento municipal del contrato. Aunque a partir del verano de 2005 se iniciaron contactos entre ambas partes no se llegó a un acuerdo dado que la sociedad no aceptaba la liquidación realizada por el Ayuntamiento, quien entendía que entre los trabajos realizados por la anterior empresa adjudicataria y los llevados a cabo por el Ayuntamiento existía una cantidad de unos 1.300 euros a favor del Ayuntamiento. A partir de ese momento se rompieron las negociaciones y se inició un proceso de reclamaciones que finalizó en los juzgados donde se han llevado a cabo las primeras diligencias de este caso. No obstante el paso dado por el Ayuntamiento de rescindir el contrato permitió que el pasado verano se pudiese volver a subastar y adjudicar las instalaciones, que fueron abiertas en las primeras semanas del verano de 2006.