Un mercado más que típico

La festividad del Pilar viene marcada en la villa de Boñar por la celebración de su tradicional mercado que ocupa las principales calles de la villa entorno a la plaza El Negrillón y que en esta edición contó con la presencia de numeroso público, que a diferencia de la edición del año pasado, pudieron contar con una mañana calurosa. Los preparativos de este mercado comienzan unos días antes dado que hay que señalizar las zonas que van a quedar cerradas al tráfico y que serán ocupadas por los cientos de puestos venidos de toda la provincia leonesa y de algunas limítrofes, destacando los gallegos, asturianos y cántabros. Las principales calles que convergen en la plaza El Negrillón son materialmente tomadas por los puestos ambulantes que ofrecen una amplia variedad de productos, desde agroalimentarios hasta ropa y complementos. Las primeras horas del día del Pilar estuvieron marcadas por el trajín de furgonetas dispuestas a coger sitio donde instalar los puestos. A medida que avanzaba la mañana la gente se iba dando cita en el mercado que poco a poco fue albergando miles de personas venidas de toda la comarca y de la capital leonesa que han querido perderse este tradicional mercado, a pesar de que en León se inauguraba la feria agroalimentaria. La feria de Boñar continúa siendo un referente en toda la provincia en cuanto a afluencia de público y a oferta de productos de muchas comarcas leonesas. Los inicios de este evento tiene su origen en la ganadería ya que entonces, a principios del siglo XIX, la mayoría de las familias vivían de la ganadería y la agricultura. Era el día esperado para hacer las transacciones de ganado y además realizar la compra de los productos básicos como el aceite o el azúcar. Desde hace ya bastantes años la pérdida de la ganadería ha hecho que la feria se fuese transformando de un centro de reunión de reses a un punto de encuentro donde cada año las reses iban a menos y los puestos de productos se iban incrementando. Este cambio, no obstante no perjudicó a la feria dado que ya estaba consolidada como una de las principales de la provincia, por lo que la gente seguía acudiendo masivamente. Este cambio en la feria es algo que no sólo ha ocurrido en Boñar sino que se ha visto también las principales ferias de la montaña oriental leonesa como Cistierna o Riaño. Ahora la gente acude para buscar esa oferta que no encuentra habitualmente o para conseguir esos productos tradicionales, como la miel, quesos o embutidos en unos puestos montados por los propios productores. Además, la época de celebración marca el inicio de productos como la castañas, nueces o avellanas que cuentan con una amplia variedad de puestos. La festividad del Pilar sigue siendo en la provincia de León un día donde Boñar está presente en la gente, de ahí que cada año la asistencia de personas sea tan numerosa, algo que se nota no sólo en la calle sino también en los bares y en los restaurantes donde es toda una batalla hacerse un sitio para tomar el vino, un aperitivo o conseguir mesa para comer.