Cumpliendo

QUERIDO hermano: De lluvias hemos andado; lo cual quiere decir que, a lo mejor ese fuego bacteriano se va y Villameca aumentará su volumen. Ahí la tienes; la lluvia ha venido a remediar un problema a nuestros labradores, los pobres, siempre mirando al cielo: o al fuego bacteriano. A Valladolid y la Junta, que allí tiene instalados sus cuarteles, miran poco, pues comprobado tienen que al no estar cerca de la vaca poco pueden ordeñar. Sin embargo, ese acuerdo tomado en Fuensaldaña para apadrinar, de una vez por todas, el embalse de Villagatón ha caído bien; pero tarde. Ahora, en todo el valle que se decía de Valdemagaz, regado por el Porcos, no hay más de una docena de agricultores, lo que quiere decir que no podrán afrontar los altos gastos que poner el embalse en servicio supone; ello obligará a dejar las parcelas poulas o, a lo máximo, sembrarlas de centeno. Menos mal que al fin, después de tantos años dicen ellos, en este invierno habrá carretera de Pandorado; con lo cual, los pocos que quedan podrán salir a toda leche dejando centenales y majuelos para solaz del jabalí y vuelos rasantes del alcaraván; otra salida no les queda pues entre ese fuego ya mentado, las restricciones que se avecinan para los colmenares y algún asuntillo más, van que vuelan. Sí, querido, no insistas que cumplo lo prometido. En la anterior te hablaba de un encaje de bolillos que en la política astorgana habíamos realizado un afiliado al PP y éste que te quiere y que siempre estará a tu disposición; que por algo soy el menor y padre me repetía, insistentemente, aquello de respetar a los mayores en edad, dignidad y gobierno; con lo que me recomendaba que estuviera bajo tu tutela y así lo hago. La cuestión está en la candidatura, en el número uno, de esa formación para las elecciones municipales en la ciudad. Está pregonado que Paco Nistal -te lo anticipé hace meses- puede ser el lider de la lista. Que en ello haya consenso ya es otra cosa. Que hay otros aspirantes es sabido. Quien llegue a aunar más voluntades está por saber. Paco tiene a su favor la labor desarrollada en estas legislaturas pasadas en Val de San Lorenzo; muchos la califican de ejemplar. En su contra, dicen, está el poco conocimiento de los entresijos astorganos y de los propios habitantes de la ciudad. Pero si a Bono le ofrecieron la alcaldía de Madrid -me dice otro del PP- por qué no a Paco ofrecerle la de Astorga; o solicitarla él. Ser o no ser, dijo el dinamarqués. El encaje, los bolillos que hice con el primer mentado del PP -repitiendo que sigo fuera del telar- nos daba un paño de bautizar, tan apañado como los que doña Concha Casado descubre en sus correrías por estas tierras maragatas. Me explico hermano. Como aspirante -por ahora solamente hay que hablar de aspirantes- a la alcaldía, por dicho partido, sé de uno que anda de medio tapado; sí, sé quien es pero no te lo digo; todavía. Podría ser ese, u otro, el número uno. De segundo, incluso de tercero, podría ir Paco con la absoluta seguridad de conseguir un escaño en el Palacio de los Guzmanes; escaño que, además llevaría inherente la dedicación exclusiva, gobernara o no la Diputación su partido. En esta tesitura, Paco tendría una salida triunfal de su feudo de Val de San Lorenzo. Las papeletas para Diputación las tiene al 99%; y en ese puesto secundario reforzaría sobremanera al candidato astorgano para la alcaldía. Y por ahora no sé más, querido; he cumplido con el compromiso adquirido contigo con referencia a esa posibilidad electoral. Así que hasta la próxima mi abrazo fraternal.