De la mano de un campeón

El siete veces campeón del mundo de trial, Jordi Tarrés, se trasladó a Vozmediano para dar un curso sobre conceptos de este deporte que tanta alegrías y triunfos le dio en su carrera deportiva. Esta actividad ha estado organizada por el moto club Trialeón y en él han participado veintidós personas y tan sólo una mujer. Entre los participantes se encontraban corredores del campeonato de España y de Castilla y León, quienes han querido estar estos dos día recibiendo los consejos de todo un campeón del mundo. Además, el curso ha contado con la participación de una mujer. Este curso de dos días de duración, que comenzó ayer, se inició con conceptos básicos, desde los equilibrio y los giros para ir subiendo poco a poco el nivel. La base ha estado en ir haciendo ejercicios y posteriormente montar en la moto a fin de ir puliendo los vicios que cada participante tiene. «Se trata de que conozcan ciertos ejercicios para que cuando yo no esté puedan practicarlos y así evitar coger demasiados vicios que con el tiempo son difíciles de eliminar. Se trata de que los participantes en este curso vayan cogiendo la base de este deporte», dice Tarrés Desde que ha dejado la práctica de la competición se dedica a dar cursos principalmente por España e Italia y señala que cuando empezó en este deporte no existían los cursos así que la gente mayor o los más experimentados eran los que se encargaban de dar los consejos que necesitaban para ir cogiendo nivel. «Esto te ayuda mucho dado que si tienes que experimentar tu sólo te lleva más tiempo y puedes hacerlo mal». Al margen de lo que es el curso y las enseñanzas que ha realizado a los participantes Tarrés recuerda que el fruto en este deporte no es cosa de unos meses. «Desde que me retiré he estado de entrenador con Adan Raga, que vino con 16 años y ha estado siete años trabajando para ser campeón del mundo y eso que es una persona que tiene muchas cualidades. Por ello, al igual que en otros deportes, para llegar lejos hay que trabajar mucho y practicar y este tipo de cursos son importantes para la gente. Aunque al margen de las enseñanzas también es importante pasarlo bien». Respecto a las competiciones dice Tarrés que no las hecha de menos dado que cuando se retiró tenía claro que a partir de los 30 años se pierden muchos reflejos y por ello dio el paso y se dedicó a dar cursos y a entrenar a otros jóvenes «que son unas actividades que también me motivan mucho».