Los bañezanos siguen, tras nueve días, sin poder consumir el agua del grifo

Los bañezanos sumaban ayer el noveno día sin poder utilizar el agua de la red de abastecimiento para consumo humano. La crecida del río Órbigo de la semana pasada volvió a generar un problema de exceso de materia en suspensión, motivo por el que el Ayuntamiento desaconsejó a los vecinos utilizar la red de abastecimiento para beber o cocinar. Aunque, en principio, se pensaba que el viernes pasado podría normalizarse la situación, el Ayuntamiento no había recibido el martes los resultados de los análisis del agua, para mantener la medida de prevención o, en el mejor de los casos, levantarla. Se espera que, en breve, entre en funcionamiento la ampliación de la estación potabilizadora de agua, lo que evitará que se produzcan problemas de calidad del agua. Por otra parte, en medio de esta situación, algunos usuarios, en especial de pisos altos y de los barrios de la ciudad, se vieron privados de suministro el lunes, debido a la avería de una bomba del depósito hasta el que se lleva el agua para su posterior distribución por la red. Los ríos, a examen En otro orden de cosas y también en relación al agua, el alcalde de La Bañeza, José Miguel Palazuelo, expondrá hoy la situación de los ríos que atraviesan el municipio al presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Antonio Gato. En concreto, el regidor se muestra especialmente preocupado por los cauces del Tuerto y del Duerna, más próximos a zonas urbanas que el Órbigo. En el primero de ellos el Ayuntamiento quiere garantizar una lámina de agua que evite la proliferación de maleza.