Diario de León

Las oficinas de turismo recibirán folletos y no se descarta que se cobre la entrada en el futuro

Una campaña publicitaria buscará atraer más visitas al Alfar-Museo

La iniciativa tiene como objetivo conseguir la autofinanciación del centro cultural

El maestro alfarero, Martín Cordero, posa junto a uno de los carteles promocionales del museo

El maestro alfarero, Martín Cordero, posa junto a uno de los carteles promocionales del museo

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A. Domingo - la bañeza
León

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El Ayuntamiento de Santa Elena de Jamuz y el Instituto Leonés de Cultura (ILC) preparan una campaña publicitaria del Alfar-Museo como «avance de otra, encaminada a, en la medida de lo posible, lograr la autofinanciación» de las instalaciones, según explicó el alcalde, Jorge Fernández. De momento, se han impreso 2.000 folletos y 200 carteles, que se remitirán a las oficinas de turismo que permanecen abiertas durante todo el año -León, La Bañeza, Ponferrada, Alija del Infantado y Ponferrada, según fuentes municipales-. Además, se han preparado 200 camisetas con el eslogan de la campaña -«Alfar-Museo. Cuna del barro»- «para su venta a precio de coste, en el pueblo y en las instalaciones del Alfar», según Fernández, que servirán como prueba de una posible alternativa de financiación del museo jiminiego. De estas prendas están disponibles tres modelos, para hombre, mujer y niños. La campaña de difusión tiene un coste de 2.000 euros, de los que 900 aporta el ILC, y pretende dar a conocer el museo «entre los potenciales turistas de la provincia», habida cuenta de que «el propósito de la Diputación provincial es que estos museos se autofinancien, explicaba ayer Fernández. Hasta ahora, el Alfar-Museo, cuenta con una ayuda de la Diputación de entorno a 24.000 euros anuales, según explicaba ayer el alcalde. Jorge Fernández, que ya en otros momentos de la legislatura ha planteado que le museo de Jiménez debía recibir más ayudas de la Diputación, no establece un plazo para que la dotación de carácter cultural y etnográfica se mantenga por sí misma: «De momento, la autofinanciación es impensable», aseguró ayer y recordó que este alfar, en el que todos los procedimientos se realizan sin ayuda de técnicas modernas, «dispone de dos personas que trabajan allí todo el año: el maestro alfarero, Martín Cordero, y su ayudante, Jaime Argüello». La existencia de estos puestos de trabajo justifica, según el regidor de Santa Elena, la subvención anual. Las entradas Para que la instalación alcance la independencia económica lo primero que necesita el alfar es «muchas visitas y, quizá cobrar una entrada simbólica, de 1 euro, excepto en las visitas de los programas municipales, como Conoce tus pueblos», señala Fernández, que cifra entre 5.000 y 7.500 el número de personas que todos los años se acercan hasta el lugar, de las cuales, alrededor de 1.500 lo hacen a través de visitas concertadas con el Ayuntamiento.

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