Un problema enquistado
En el año 1999 el cura registró el templo a favor de la parroquia sin consultar a los fieles, que cuando se enteraron emprendieron una pelea para recuperar la propiedad del mismo
Exterior de la ermita del Arrabal de Laguna de Negrillos en una imagen de archivo
La problemática en torno a la ermita del Arrabal de Laguna de Negrillos viene de lejos. En el año 1999 el párroco, Arcadio Domínguez, inició, sin consultar a los fieles, las gestiones necesarias para poner a nombre de la parroquia de San Juan Bautista de la localidad la ermita del Arrabal. Tras enviar el Obispado de León toda la documentación necesaria al Registro de la Propiedad de La Bañeza, el templo queda definitivamente registrado a favro de la parroquia de San Juan Bautista el 17 de mayo del año 2000. Los vecinos se enteraron cuatro años después y principios del 1004 comienzan a organizarse y movilizarse para que la ermita vuelva a pertenecer al común del pueblo. Se crea una asociación que hoy cuenta con cerca de 600 socios que recrimina al párroco no haber contado con ellos. Tras varios enfrentamientos, el Obispado decide que el cura párroco de la localidad deje de oficiar los actos religiosos y se envía un sustituto. Desde entonces se suprime la misa diaria y sólo se celebra la eucaristía los domingos, festivos y actos más importantes en la iglesia de San Juan Bautista. Pero ningún sacerdote oficia la mayor parte de los actos tradicionales que se venían celebrando en la ermita del Arrabal. Un grupo de vecinos reza allí el rosario como sustituto al culto desde entonces. Tanto se ha complicado el tema que el propio Ayuntamiento entró también en escena. Tras varias reuniones sin acuerdos entre el Obispo de León y el alcalde de Laguna, el consistorio aprobó en sesión plenaria celebrada el 24 de agosto de este año acudir a los tribunales para lograr la propiedad del templo en demanda de los vecinos.