Diario de León

El alcalde asegura que todavía no se han revisado los documentos que presentó el Ayuntamiento

Murias descarta dimitir y dice que aún faltan alegaciones por analizar

«La situación que nos encontramos en el 98 era similar, pero nosotros no lloramos como el PSOE»

Guillermo Murias, en su despacho de Alcaldía

Guillermo Murias, en su despacho de Alcaldía

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A. Calvo / M.A. Zamora - león
León

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El alcalde de Villablino, Guillermo Murias, declaró ayer que no dimitirá de su cargo como consecuencia de las presuntas irregularidades que ha detectado el Tribunal de Cuentas sobre su gestión como regidor desde 1998 al 2002. Murias insistió en que «está tranquilo» por sus actuaciones durante esa legislatura y puntualizó que esta situación «es una carrera de fondo», ya que todavía no se han analizado los documentos que el Ayuntamiento remitió al tribunal en el plazo de alegaciones. El informe del Tribunal de Cuentas que el martes se presentó en el órgano señala que el Ayuntamiento de Villablino, desde el 98 al 2002, gastó el doble de sus ingresos, posee una deuda de más de once millones de euros y un gasto sin justificar de más de 323.000. Además, también señala que no existe registro de personal y la selección de éste fue irregular. En relación a las obras, indica que algunas se aprobaron sin créditos y que el esfuerzo inversor no resultó eficaz en algunos casos. «Estamos esperando a que se nombre un responsable para estudiar la información que se ha enviado al tribunal, y que éste todavía no ha visto», declaró Murias, que añadió que una vez analizada todavía tendrán un plazo de quince días para enviar más documentación. Si el Tribunal de Cuentas no las considera convincentes, el siguiente paso será el enjuiciamiento. «Si de este asunto se derivan responsabilidades habrá que asumirlas», remató el regidor de IU. La situación que se ha generado tras conocer el informe supone «un flaco favor para el Ayuntamiento de Villablino, porque ha generado escepticismo entre los ciudadanos», según el alcalde, que tacha a los socialistas de «cínicos» y de pretender «descabezar a Izquierda Unida en Villablino». El socialista Ángel Crespo, cuando se proclamó como alcalde, fue el que solicitó en el 2004 la intervención del tribunal, con el apoyo de los populares. Murias apuntó que cuando llegó a la Alcaldía en 1998 el Ayuntamiento de Villablino ya tenía un endeudamiento similar al de la actualidad, «pero nosotros lloramos menos y el PSOE se lamentó y se quejó». «Todos los ayuntamientos tienen problemas de financiación», argumentó Murias. El alcalde de IU en Villablino declaró que durante la época que se ha sometido a investigación se desarrollaron numerosos proyectos como el matadero, el polígono industrial, el centro sociosanitario o el centro del urogallo que en la actualidad «ya son una realidad o lo serán en breve». También apuntó que el plan de saneamiento de las arcas municipales se adjudicará en próximas semanas. Excusó su actuación alegando que en aquel momento «no contó con los medios suficientes para presentar toda la información que se requería» y destacó que, por regla general, todos los ayuntamientos «tienen muchas iniciativas que desarrollar, pero con pocos recursos». Por este motivo, reclamó el desarrollo de las agendas locales que permitan «solventar esta problemática».

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