OPINIÓN
El alcalde y el campo de tiro
NO ES QUIEN esto suscribe muy aficionada a opinar en público sobre cuestiones que ya valoran otros compañeros, de fundados juicios. Sin embargo, hay días en los que a uno el cuerpo, y hasta las entrañas, le piden soltar la lengua. ¿Ustedes han visto, en los últimos tiempos, pronunciarse al alcalde de Astorga sobre el campo de tiro? No, claro, porque después de la polémica en torno a la mina romana y su coexistencia con el recinto de maniobras se las arregló, hábilmente, para guardar silencio. Hasta hace unos días. Entonces, a Juan José Alonso Perandones se le ocurrió remitir un escrito en el que valoraba esta situación, en exclusiva, a un medio de comunicación local, obviando, por tanto, a todos los demás. La maniobra está clara. El alcalde quería explicarse en el ámbito reducido, en la distancia corta, e impedir, así, que el polvorín del Teleno estallase otra vez a nivel provincial, y salpicase, de paso, a su partido, que defiende posturas distintas dependiendo de la ubicación geográfica y del cargo del representante de turno. No diré que no lo ha conseguido. Pero ha sido a costa de hurtar a todos ustedes, miles de lectores de Diario de León, la posibilidad de comprobar si la opinión del alcalde sobre el Teleno había o no cambiado en las últimas semanas. ¡Qué distinta esta actitud de la de otras ocasiones, en las que el señor Perandones se ha asegurado de que este periódico reflejara tal o cual noticia! Eso, en mi pueblo, tiene un nombre. Pongánselo ustedes.